¡Gracias por venir! : Con estos sindicatos, no

Por los que no tenemos trabajo los sindicatos no hacen nada.

Durante los ocho años de gobierno del PSOE en los que gracias a sus políticas de izquierdas más de cinco millones doscientas mil personas nos hemos quedado sin trabajo y más de un millón y medio de familias no tienen ni para empezar el mes los sindicatos de clase alta han estado callados.

Ya sé que alguno dirá que le montaron una huelga general, pero callará dos cosas: La primera es que esa huelga coincidió con una jornada de huelga a nivel europeo, osea que tenían que hacerla sí o sí para que los sindicatos del resto de Europa no siguieran mirándoles mal y la segunda es que durante aquella jornada la mayoría de los carteles, de los gritos y de las soflamas iban dirigidas a cualquiera menos al PSOE que gobernaba (pp, bancos, iglesía católica, empresarios).

Curiosamente ahora se están descubriendo todos los entramados y chanchullos de estos sindicatos silentes hasta ahora. Esto, y el que van a empezar a perder privilegios, les aterra y les vuelve violentos.

Lo que está claro es que esa política laboral de izquierdas es la que nos ha llevado a esta situación y, ¿qué se propone desde sindicatos y partidos que han conseguido que más de 5.200.000 personas no trabajemos? ... dejarlo todo igual.

Fui sindicalista en una de las empresas en que trabajé y conozco como funcionan.

No he votado al PP, durante estos ocho años de gobierno del PSOE se ha comportado como el Ministerio de la Oposición (aunque curiosamente el PSOE en vez de gobernar se haya dedicado a hacer de la oposición de la oposición), pero creo que se merece un plazo para ver qué pasa ya que al fin y al cabo es el mismo partido que nos sacó de la crisis en la que nos metió el PSOE de Felipe González (misma tasa de paro, mismo endeudamiento... el socialismo es lo que tiene).

Algo que llama la atención a cualquier persona medianamente inteligente es el total desprecio de los sindicalistas hacia la gente que no tenemos trabajo, solo defienden los derechos de los que trabajan pero no de todos sino de los que están afiliados.