Rambo: Last blood es una coproducción useño española búlgara de acción dirigida por Adrian Grunberg.
Aunque la historia transcurre a caballo entre México y EE.UU. la pélicula se ha rodado en España y Bulgaria. Ha tenido un presupuesto de 50 millones de dólares, aproximadamente, y en la primera semana ha recaudado a nivel mundial cerca de 100, a pesar de los ataques de cierto sector ideológico totalitario que la calificaban de machista, heteropatriarcal y tal...
Comienza una noche muy lluviosa en la que Rambo (Stallone) trata de ayudar pero no le sale muy bien la cosa.
Después vemos que se ha convertido en un granjero. Tiene en su casa a una criada/amiga (Adraiana Barraza) y a una adolescente huérfana a la que han criado entre los dos (Yvette Monreal) y a la que quiere como una hija.
Pero la chica quiere ir a conocer a su padre a México y preguntarle por qué la abandonó. Quienes la han criado la dicen que no, que es más malo que la quina, pero ella pasa de ellos, ¡adolescentes!, y va a ver a una amiga no muy buena que la acerca a ver a su padre que pasa de ella de muy malos modos. La «amiga» la lleva a una discoteca y Gabriella es secuestrada por un cártel de tráfico de mujeres liderado por los hermanos Martínez: Víctor (Óscar Jaenada) y Hugo (Sergio Peris-Mencheta)
Rambo va a buscar a Gabrielle y recibe una paliza, pero es salvado por Carmen (Paz Vega), una periodista que perdió a su hermana por culpa del mismo cartel.
Rambo se recupera y salva a la chica, pero tarde. Y entonces decide vengarse y a partir de aquí es cuando mejora la película un poquitillo.
El desarrollo es muy lento y el desenlace muy rápido, la película dura 89 minutos lo que la hace la más corta de la saga.
Hay cosas metidas con calzador: Rambo se ha construido una serie de túneles como los que hacía el vietcong, no tiene sentido que lo haga a no ser que tuviese el don de la clarividencia y hubiese visto que iban a ser útiles para el final de la película. En el desenlace, en esos túneles, pasó algo que me resultó curioso, teóricamente llegaron varios coches con malosos para acabar con él. Rambo se cargó a unos cuantos en el exterior, pero en el interior de los mismos no hacían más que aparecer malos. Me pregunté si los habrían contado entre toma y toma. Casi al final hay una escena un poco gore y yo dije ¡Kalimá!, pero pocos lo pillaron.
Los actores no lo hacen mal. Paz Vega está demacrada y tiene un aspecto andrógino que no parecía ella.
El doblaje es bueno, no hay ficha aún en la página que suelo usar pero os digo que Ricardo Solans vuelve a prestar su voz a Stallone. Me ha hecho mucha gracia cada vez que decían okei, quedaba un tanto ridículo. Ah, y lo de dejar el título en inglés me parece un tanto penoso.
De la música se encarga Bryan Tyler y acompaña, poco más puedo decir.
NOTA ─ 5,991216015 DE 10
Estamos ante la que va a ser, probablemente, la última película de este personaje... Aunque según la novela debería haber muerto en la primera y así se rodó pero en los pases previos no gustó su muerte y rodaron otro final.
La verdad, para mi gusto no es una buena despedida. Si en lugar de Rambo se hubiese puesto a otro personaje hubiese dado igual.
Aún estoy esperando que salga a la luz la película perdida de la saga.
¿Qué película perdida de la saga? ─ Os preguntaréis.
Pues os explico:
La primera era Acorralado, en inglés First blood. La segunda fue Rambo: Acorralado 2, en inglés Rambo: first blood 2, y después vino Rambo 3 que si usamos la lógica sería Acorralado 4. Así que ¿dónde está Rambo 2: Acorralado 3?
Pensad en ello, pensad...
En fin. Que ni fu ni fa. Id a verla si os gusta el personaje y si no y queréis darles en los morros a los intransigentes id también pero, repito, no me parece un buen final para Rambo.
Ah, se me olvidaba. Algo me ha parecido realmente cutre y son esas imágenes recordando las otras películas de la saga en los créditos finales acompañadas de una canción lenta.
