Tres mil años esperándote (2022)

 

Tres mil años esperándote es una película de fantasia useño australiana dirigida por George Miller. 

George Miller es un director que me gusta, ha hecho muy buenas películas, hasta que el «progresismo» le abdujo. Sus películas de Mad Max son historia del cine, hasta que el «progresismo» le abdujo. 

Cuando vi el tráiler de esta debo confesar que me encantó, pero que me dio miedo verla por si se le había ido la mano con el «progresismo» y algo hay en esta película, pero muy poco (la escena en que conocen a las vecinas de la protagonista, que parece metida con calzador porque está hasta mal rodada) y algo en la última historia que cuenta el djinn, muy poco.

La historia está basada en el relato de A.S. Byatt titulado El genio en el ojo del ruiseñor, no editado en España. 

Iba a haberse rodado en las localizaciones en las que teóricamente se desarrolla, pero llegó la plandemia y tuvo que rodarse en Australia, Miller aprovechó para sacar a actores que salieron en películas de Mad Max a modo de cameo.

Contó con un presupuesto de 60 millones de dólares y solo recaudó a nivel mundial 20, ha sido pues otro fracasazo para el señor Miller y es una pena porque la película es buena.

Viéndola me vino a la cabeza El cuento de los cuentos, salvando las distancias, ya que buena parte de la película el Djinn cuenta historias sobre lo que le ha ido sucediendo a lo largo de su vida que podríamos considerar cuentos.

No me enrollo más.

La película comienza presentándonos a Alitea (Tilda Swinton), una mujer empoderada experta en narratología que durante su estancia en Estambul compra una pequeña botella en un bazar.

Al abrirla en la habitación del hotel aparece un enorme djinn, o genio, (Idris Elba) que la dice que por haberle liberado va a concederla tres deseos. Ella, como mujer empoderada no se lo cree y le pide que primero le cuente su vida. 

El lo hace. 

Cuenta como vivió con, y se enamoró de, la reina de Saba, pero que Salomón lo encerró en una botella y lo arrojó al mar. Cuenta como años más tarde la botella fue encontrada por una joven enamorada del hijo de Solimán el magnífico y los trágicos sucesos que acontecieron, y como volvió a ser encerrado y arrojado al mar. 

Su tercera historia o cuento es en la que le explica como se volvió a enamorar de alguien que fue quien volvió a encerrarle aunque esta vez por culpa del propio genio.

Todo lo que cuenta, la manera de ser, hacen que Alitea se enamore de él y le pida el primer deseo: que se enamore de ella. 

Juntos van a Londres donde el genio alucina con como ha evolucionado el ser humano, debo decir que me quedé pillado porque es la primera vez que escucho en alguna película hablar del ser humano para bien. Pasa el tiempo y el djinn comienza a sentirse mal y con todo el dolor del mundo ella le libera. 

Es una película bonita, muy bonita. 

Los actores lo hacen muy bien. Como curiosidad decir que el actor que interpreta al príncipe Mustafá es el hijo de Andrea Bocelli,  Matteo Bocelli, que interpreta el tema principal. 

El doblaje es muy bueno.

De la música se encarga Tom Holkenborg y hace un buen trabajo. 

NOTA 6,87374187 DE 10

Si os gustan los cuentos, vedla, si no, dadla una oportunidad. No os arrepentiréis. 

CINE