El cuento de los cuentos es una coproducción entre Italia, Francia e Inglaterra de arte y ensayo dirigida por Matteo Garrone.
Basada en alguno de los relatos de El pentamerón, o cuento de los cuentos, escrito por Giambattista Basile.
A estas alturas ya sabemos que en el siglo pasado, e incluso antes, los cuentos tradicionales se han ido edulcorando para no causar graves problemas psicológicos a los niños. Así que los encargados de esta película decidieron contar los cuentos sin edulcorarlos, a la progresía el modo Disney no le gusta mucho. Debo decir que no me he leído ese libro, pero que le voy a pillar en cuanto pueda porque esta película es un peliculón, sí, a pesar de ser de arte y ensayo es un peliculón.
12 millones de euros costó hacerla y no sé si lo habrán recuperado ya que no ha sido muy publicitada, al menos por aquí, a pesar de haber ganado bastantes premios. La bestia acuática que sale al principio se hizo a la antigua usanza, pero no pudo usarse al 100% ya que para que el hijo del director se diera el pisto delante de los amigos, éste se puso a enredar en él y lo fastidió.
Seguro que diréis: ¡Qué bien, una película de cuentos, ya tengo para entretener a los críos! Mejor no lo hagáis, porque como ya he dicho no es una película tipo Disney.
En un principio no tenía mucha ganas de verla ya que pensé que sería del tipo a la serie Érase una vez... , serie que empezó bien, pero que dejé de ver porque comenzó a desvariar un poco bastante. Pero me decidí a hacerlo, como habréis supuesto.
Ya el comienzo me hizo sospechar y decir en voz alta: Esta película es de arte y ensayo. Seguimos a un titiritero caminando por la calle de un pueblo, la música que suena es lentorra. Me quedé fascinado.
Comienza el primer cuento: La reina.
Entramos en un palacio en el que unos cómicos hacen bobadas y todo el mundo ríe menos la reina (Salma Hayeck, si en otras películas está guapa en esta está preciosísima). Si he de ser sincero los cómicos tienen la gracia en el culo y no entendí dónde veían la gracia los cortesanos. La reina no ríe, además de porque no es gracioso lo que hacen, porque perdió al hijo que esperaba y quiere ser madre. Cierta noche aparece un brujo (Franco Pistoni) que les dice que para ser padres el rey (John C. Reilly) deberá arrancar el corazón a una bestia acuática, el corazón deberá cocinarlo una virgen en una cocina en la que esté sola y la reina deberá comerlo en una habitación en la que esté sola, pero advierte que ese deseo trae como consecuencia una muerte. La muerte es la del rey.
Comienza el primer cuento: La reina.
Entramos en un palacio en el que unos cómicos hacen bobadas y todo el mundo ríe menos la reina (Salma Hayeck, si en otras películas está guapa en esta está preciosísima). Si he de ser sincero los cómicos tienen la gracia en el culo y no entendí dónde veían la gracia los cortesanos. La reina no ríe, además de porque no es gracioso lo que hacen, porque perdió al hijo que esperaba y quiere ser madre. Cierta noche aparece un brujo (Franco Pistoni) que les dice que para ser padres el rey (John C. Reilly) deberá arrancar el corazón a una bestia acuática, el corazón deberá cocinarlo una virgen en una cocina en la que esté sola y la reina deberá comerlo en una habitación en la que esté sola, pero advierte que ese deseo trae como consecuencia una muerte. La muerte es la del rey.
El corazón del monstruo hace que la reina y la virgen quedan embarazadas al tiempo. Ambas mujeres dan a luz esa misma noches dos niños que al crecer parecen gemelos, Elías y Jonah (Christian y Jonah Lees). Ambos son albinos y juegan a engañar a la gente. A la reina eso no le gusta y dice al hijo de la sirvienta que se marche. Al príncipe eso le apena por lo que su amigo al marchar clava un cuchillo en un árbol del que brota un manantial diciéndole que si el agua del manantial fluye clara estará bien, si va turbia es que algo malo le habrá pasado y si se seca es que habrá muerto.
Pasa el tiempo y el agua baja turbia, por lo que el príncipe va en busca de su amigo desobedeciendo a su madre, que no quiere que nada malo le pase. Curiosamente el brujo acierta a pasar por el palacio y la reina le pide que le ayude a encontrar a su hijo y al amigo, el brujo acepta y la recuerda que cada deseo conlleva una muerte. Jonah está moribundo en una caverna en la que cayó, Elías no acierta a dar con él, pero aparece un monstruo aterrador y Jonah comienza a gritar con más fuerza. Elías salva a su amigo matando al monstruo y salen de la caverna. Lo que no sabe el príncipe es que a quien mató fue a su madre que preocupada dio la vida por los dos amigos.
El segundo cuento, La pulga, nos lleva a otro reino. En él, el rey (Toby Jones) tiene una hija llamada Violet (Bebe Cave, muy guapa) a la que quiere con locura y mima desde que su madre muriera. Al llegar a la adolescencia ocurren dos cosas, la princesa quiere casarse y vivir las aventuras que lee en los libros y el rey encuentra una pulga muy inteligente a la que comienza a mimar igual que a la hija haciendo que llegue a medir más que un perro. Esos mimos consiguen que el insecto muera justo en el momento en que Violet le pide que le busque esposo. El rey decide entregar la mano de su hija y le dice que su esposo será más valiente que el más bravo caballero y más sabio incluso que el médico de la corte, pero que nadie ni él siquiera sabe su nombre aún. Para encontrar al esposo expone la piel de la pulga y promete su mano a quien sepa de qué animal es. La desgracia llegará al aparecer un ogro (Guillaume Delaunay) que lo acierta a la primera. La princesa acatará el resultado y el ogro se la llevará a su cueva haciéndola desgraciada.
Cierto día ve desde su cueva a una mujer y la pide ayuda, ella dice que espere un día más, que volverá con su familia y entonces la rescatarán. Al día siguiente llega la mujer con su familia, tal y como había prometido, y la rescatan, pero el ogro les sigue y les mata a todos. La princesa mata al ogro y vuelve al palacio en el que su arrepentido padre está a punto de morir de pena.
El tercer cuento, Las dos ancianas, es el cuento por el que esta película no es muy recomendable para críos. El rey (Vincent Cassel) de otro reino es un depravado que se pasa el día y la noche en orgías y fiestas. Cierta mañana se asoma a la ventana y acierta a escuchar a una mujer cantando con una voz tan linda que le enamora. Él piensa que es una jovencita y manda llamarla. Lo que no sabe es que quien así cantaba era una anciana demacrada llamada Dora (Hayley Carmichael) que vive junto a su hermana Inma (Shirley Henderson), anciana como ella y algo retrasada. Ellas tratan de no ser descubiertas por miedo, pero ante los continuos regalos y halagos del rey Dora decide acostarse con él, aunque le dice que como es muy pudorosa, deberá ser con la habitación completamente a oscuras. Después de realizar el acto queda dormida y el rey aprovecha para verla, el espanto le llena al ver quien yace junto a él y ordena lanzarla desde la ventana de la habitación. La anciana cae y queda atrapada en un árbol. Acierta a pasar por ahí una bruja (Kathryn Hunter) que tras rescatarla la convierte en una bellísima joven (Stacy Martin) de la que el rey se enamorará nada más verla y con la que se casará. Dora manda llamar a su hermana, le cuenta lo sucedido, la dice que nada le faltará y que cuidará de ella y la pide que no cuente nada a nadie porque si lo hiciera el rey podría expulsarlas a ambas. Inma pregunta que cómo consiguió volver a ser joven y su hermana para que no le de la lata responde que pidió que la desollaran. Inma comienza a contarle a todo el mundo dentro del palacio que es la hermana de la reina, Dora la expulsa e Inma se dedica a decir a todo el mundo fuera del palacio que es la hermana de la reina y que quiere que la desuellen como a ella. Todo el mundo pasa, menos uno que al ver las joyas que le ofrece acepta y lo hace. Al acabar, Inma recorre el pueblo envuelta en sangre, feliz, diciendo que es la hermana de la reina, ante la aterrorizada mirada de la gente.
La película termina con Violet siendo coronada reina teniendo de invitados a los reyes de los otros cuentos, pero acaba de una manera muy de arte y ensayo, o sea que al contrario de la frase que popularizó Calleja no fueron felices, ni comieron perdices.
Advierto que los cuentos no vienen así de forma lineal, se van entremezclando momentos de los tres y que tiene un desarrollo muy pausado.
Para mí es un películón que podía haber sido una buena película para toda la familia y que lo es solo para mayores por un par de momentos cochinotes.
Pero es fascinante. La ambientación es una maravilla. La fotografía una delicia, los paisajes una gozada. Los efectos especiales y de maquillaje son geniales.
Los actores lo hacen todos muy bien.
El doblaje es bueno aunque se hará raro al no ser ninguna de las voces conocidas.
De la música se encarga Alexandre Desplat y es una maravilla.
NOTA 8,00210026 DE 10
Al ser una película de arte y ensayo no es para todos, aparte de por esas ciertas escenas, pero si os gustan los cuentos o si queréis pasar un rato entretenido esta película es una buena opción.
Termino dejándoos un cuento español: Pie de corza.
Termino dejándoos un cuento español: Pie de corza.