No hay tráiler en español así que os he puesto la canción que inspiró a Eric Red, el guionista. Era su primer guión para largo y fue mandándoselo a varios productores que no le hicieron mucho caso, el que sí se lo hizo recibió el guión por equivocación. La maquinaria comenzó a funcionar y buscaron un director, se pusieron en contacto con alguien que también era primerizo en esto.
El guión sufrió varios cambios que, para mí, mejoraron la historia. Los crímenes que el malo comete se veían, lo bueno de la versión final es que nos lo imaginamos, y lo más curioso es que en esos crímenes el guionista ponía «a cámara lenta», «Demasiada cámara lenta» se quejó uno de los involucrados cuando trataron de convencerle para que participase en el proyecto. Había una escena de sexo gratuito que fue descartada gracias a la actriz que con buen criterio dijo que sería imposible que alguien en esa situación tuviese ganas de hacerlo.
Gana la película también gracias a la improvisación de los actores. La escena de la navaja del principio se le ocurrió a Hauer, que consiguió que el protagonista le tuviese si no miedo, respeto. Hubo que cambiar el final rodado, en el el protagonista disparaba al malo tirado en el suelo, y para evitar una clasificación X, hicieron que el malo se levantase y fuese en ese momento cuando lo hiciera. Dicen que el guión era tan extenso que la película hubiese podido durar tres horas, el guionista no se ha quejado de los cambios.
Para el papel de Ryder se pensó primero en David Bowie, Sting, Terence Stamp, pero acabó, gracias a Dios, en el señor Hauer. La película se convirtió en película de culto instantáneo, ocupa el puesto 19 en la lista de películas más aterradoras. Recibió muy buenas críticas, aunque se le acusó de ser muy violenta, pero no tuvo muy buena suerte en taquilla. 6 millones costó hacerla y en suelo useño recaudó solo 5.8, aunque recuperó a nivel mundial.
Comienza la historia con Jim (C. Thomas Howell), el protagonista, conduciendo una noche lluviosa. A lo lejos ve a un autoestopista, siente pena por él, para y le recoge. El autoestopista se presenta como John Ryder (Rutger Hauer). Ryder se muestra como es desde el primer momento y acojona al chaval.
Pero Jim le echa un par de h... y saca a Ryder de un empujón del coche, pero eso no le sienta nada bien al señor Ryder. Pasado el tiempo un coche con una familia adelanta a Jim y en el asiento de atrás, junto a los críos, viaja el autoestopista. Nuestro protagonista trata de avisarles, pero un autobús le saca de la carretera. Jim entra en un restaurante de carretera en el que trabaja Nash (Jennifer Jason Leigh), llama a la policía que aparece rápidamente y le detiene acusado de los crímenes. Pero nuestro protagonista no estará a salvo ni en la cárcel. Ryder matará a los policías que vigilan la comisaría y el resto de polis irán tras el muchacho que comenzará una huida de la ley y del asesino.
Tras mucho sufrimiento lograrán atrapar a Ryder, aunque nuestro protagonista no le dejará que se vaya de rositas.
Es un peliculón. Una de las mejores películas de los ochenta. No decae en ningún momento. Siempre hay acción, siempre hay suspense. Se asemeja en algunos aspectos a El diablo sobre ruedas, pero le da diez vueltas.
Los actores lo hacen todos muy bien.
Las escenas de acción son espectaculares. Es una película de especialistas. Rutger Hauer realizó alguno de los momentos complicados en los que su personaje está al volante.
El doblaje es muy bueno.
De la música se encarga con mucho acierto Mark Isham.
El guión sufrió varios cambios que, para mí, mejoraron la historia. Los crímenes que el malo comete se veían, lo bueno de la versión final es que nos lo imaginamos, y lo más curioso es que en esos crímenes el guionista ponía «a cámara lenta», «Demasiada cámara lenta» se quejó uno de los involucrados cuando trataron de convencerle para que participase en el proyecto. Había una escena de sexo gratuito que fue descartada gracias a la actriz que con buen criterio dijo que sería imposible que alguien en esa situación tuviese ganas de hacerlo.
Gana la película también gracias a la improvisación de los actores. La escena de la navaja del principio se le ocurrió a Hauer, que consiguió que el protagonista le tuviese si no miedo, respeto. Hubo que cambiar el final rodado, en el el protagonista disparaba al malo tirado en el suelo, y para evitar una clasificación X, hicieron que el malo se levantase y fuese en ese momento cuando lo hiciera. Dicen que el guión era tan extenso que la película hubiese podido durar tres horas, el guionista no se ha quejado de los cambios.
Para el papel de Ryder se pensó primero en David Bowie, Sting, Terence Stamp, pero acabó, gracias a Dios, en el señor Hauer. La película se convirtió en película de culto instantáneo, ocupa el puesto 19 en la lista de películas más aterradoras. Recibió muy buenas críticas, aunque se le acusó de ser muy violenta, pero no tuvo muy buena suerte en taquilla. 6 millones costó hacerla y en suelo useño recaudó solo 5.8, aunque recuperó a nivel mundial.
Comienza la historia con Jim (C. Thomas Howell), el protagonista, conduciendo una noche lluviosa. A lo lejos ve a un autoestopista, siente pena por él, para y le recoge. El autoestopista se presenta como John Ryder (Rutger Hauer). Ryder se muestra como es desde el primer momento y acojona al chaval.
Pero Jim le echa un par de h... y saca a Ryder de un empujón del coche, pero eso no le sienta nada bien al señor Ryder. Pasado el tiempo un coche con una familia adelanta a Jim y en el asiento de atrás, junto a los críos, viaja el autoestopista. Nuestro protagonista trata de avisarles, pero un autobús le saca de la carretera. Jim entra en un restaurante de carretera en el que trabaja Nash (Jennifer Jason Leigh), llama a la policía que aparece rápidamente y le detiene acusado de los crímenes. Pero nuestro protagonista no estará a salvo ni en la cárcel. Ryder matará a los policías que vigilan la comisaría y el resto de polis irán tras el muchacho que comenzará una huida de la ley y del asesino.
Tras mucho sufrimiento lograrán atrapar a Ryder, aunque nuestro protagonista no le dejará que se vaya de rositas.
Es un peliculón. Una de las mejores películas de los ochenta. No decae en ningún momento. Siempre hay acción, siempre hay suspense. Se asemeja en algunos aspectos a El diablo sobre ruedas, pero le da diez vueltas.
Los actores lo hacen todos muy bien.
Las escenas de acción son espectaculares. Es una película de especialistas. Rutger Hauer realizó alguno de los momentos complicados en los que su personaje está al volante.
El doblaje es muy bueno.
De la música se encarga con mucho acierto Mark Isham.
NOTA 9,21171903 DE 10
Contó con una continuación y un remake que no le llegan ni a la suela de los zapatos. Si queréis pasar un buen mal rato, esta es vuestra película.