Me gusta la saga de La guerra de las galaxias, ahora «estar güors», eso lo debéis saber, y me ha pasado una cosa curiosa con esta. Cuando vi el primer tráiler no me llamó la atención y cuando vi el final tampoco. Todo lo contrario a lo que me pasó con las demás películas, con el de Rogue one flipé y con el de El despertar de la fuerza me emocioné, pero con el de esta, nada.
Otra cosa que me ha pasado tiene que ver con la mercadería, no hay nada de esta película que quiera comprarme, ninguna figura, ninguna nave, nada... Mal pálpito, me dije.
Bueno, no. Miento. Hay una nave de hot wheels, pero no la encuentro en ningún sitio.
Comenzó el rodaje mal, a Mark Hamill no le gustó el guión y se lo hizo saber al director, pero como dijo Quevedo: «Poderoso caballero es don dinero» y tragó e interpretó el papel. Durante el rodaje pidieron ayuda a Carrie Fisher para que les echase una mano con la historia y ella lo hizo. Poco antes del rodaje hubo que hacer reescrituras del guión. Quedaba claro que Disney había despreciado todo lo que George Lucas les había vendido y que andaban sin rumbo, no sabían qué hacer con la saga más famosa de la historia.
El guión original era muy ambicioso, tenía 160 escenarios. El metraje final es largo, mucho, pero el que el director y guionista tenía en un primer momento rondaba las cuatro horas. Ha contado con un presupuesto cercano a los 250 millones de dólares que recuperó el primer fin de semana. A día de hoy ya lleva recaudados más de 1000 millones.
La actriz que interpreta a Rose no había visto ninguna película de la saga y no sé si por vergüenza o qué a su familia les dijo que se iba a rodar una película independiente al Canadá.
Ha recibido un montón de malas críticas, pero preferí no hacerlas mucho caso y comprobarlo por mí mismo.
Y... bueeeenoooo... ¿Qué os puedo decir? Os contaré algo de la película y destriparé cosillas.
Primero deciros que no me compraré un Audi, al menos en los próximos años, ya que antes de la película echaron un «corto anuncio» que provocó muchos bufidos en la sala y muchos «¿Cuándo empieza?». Si quitaron el corto de Frozen de la película Coco no sé porqué han puesto esa cutrez.
Este episodio comienza exactamente en el momento en que acabó el otro, creo. Los rebeldes quieren escapar de una base, pero el planeta en que se encuentra está rodeado por naves de la primera orden. Poe (Óscar Isaac) se pone con su Ala X frente a una enorme nave y empieza a hacer el tonto. Una escena que se supone debería ser graciosa, pero a mi no me lo pareció.
Mientras, Rey (Daisy Ridley), que había dado con el paradero de Luke (Mark Hamill), se encuentra con la indiferencia de este que la dice que lo único que quiere es que desaparezcan los jedi y pasa de ella. Se produce una unión mental entre Rey y Kylo Ren (Adam Driver), que se repite a lo largo de la película en distintos momentos.
Los rebeldes escapan, pero descubren espantados que la primera orden les ha seguido a la velocidad de la luz. Fin (John Boyega) trata de hacer lo que mejor sabe hacer, echar patas, pero se encuentra con Rose (Kelly Marie Tran), hermana de la chica que murió en el ataque. Rose y Fin hacen migas y tienen una idea genial para que la flota rebelde escape. Aunque para poner en marcha su plan deben ir a un planeta y contactar con una persona que les cuele en la nave de Snoke (Luis Mas).
Mientras, Luke decide entrenar a Rey porque ve algo en ella y la dice que la dará tres lecciones, aunque en la película sólo vemos dos, la tercera se rodó pero no se incluyó, ya saldrá en el bluray. Y ella que sigue hablando mentalmente con Kylo piensa que puede haber algo bueno en él.
Rose y Fin se hacen tilín, es un ligoncete este Fin, y encuentran a alguien (Benicio del Toro) que les puede meter en la nave de los malos. La primera orden ha ido acabando con las naves rebeldes una a una, solo queda la principal, eso me trajo a la cabeza cierta escena de La loca historia de las galaxias.
Rey decide ir a hablar con Kylo y tratar de que vuelva a la luz, pero este, que es más malo que la quina, la dice que sus padres eran unos chatarreros que la vendieron de niña...
Y al final hay una batalla en un planeta salino muy chulo.
Con todo el dolor de mi corazón he de decir que esta película es un truñazo. Dura muchísimo, no emociona en ningún momento, no se empatiza con ningún personaje. Aunque hay cosas que me gustaron, como cuando Snoke le dice a Kylo que va con máscaras como los críos y este acaba destrozándola.
Parece que el guionista y director iba añadiendo cosas sin preguntarse a dónde quería llegar, como diciendo: Ya lo resolverá otro. Que creo es básicamente como se hizo la trilogía original.
Y sí, tiene una estética cojonuda, pero...
La gente protestó porque decían que El despertar de la fuerza era una copia de Una nueva esperanza, pues esta homenajea a El imperio contraataca en cosas como que una aprendiz va a un planeta lejano para que la enseñe un maestro que no quiere en un primer momento, la aprendiz entra en un sitio misterioso para saber quién es y... sale Yoda, en otro momento de la película.
Esta nueva trilogía tira un poco a la progresía. Si en la primera Leia dejó de ser princesa para convertirse en general. En esta parte hay un pequeño toque al animalismo, con el pobre y desaprovechadísimo Chewbacca (Joonas Suotamo, no es el actor de siempre) no pudiendo comer un porg y los caballos con cara humana que son maltratados por los malvados ricos, porque esa es otra; se apuntan a la teoría de que los ricos son malos y son ricos porque venden armas. Otra cosa que me ha parecido curiosa es lo de deshacerse de la fuerza, me explico: Luke quiere que se terminen los jedis y se le aparece Yoda (Ángel Amorós) y le dice cierta cosa que me recordó a los que van diciendo eso de «Yo creo en Dios, pero no tengo que ir a la iglesia ni hacer caso a los curas», muy progre todo en ese aspecto.
Sobra mucho, media hora larga sin la que quizá hubiese sido una mejor película, porque han querido meter cuantos más personajes mejor aunque su presencia no sirva para nada, como sucede con la capitana Phasma (Gwendoline Christie) y con Maz Kanata (Olga Velasco).
Nos quedamos sin saber quién es Snoke, de dónde sale, cómo llegó a alcanzar el poder... Y, ya, con Palpatine pasaba igual, pero no sé le dio tanta importancia a su personaje, a mi modo de ver, hasta El retorno del jedi.
Al menos son claros en una cosa, lo dice Kylo, quieren acabar con lo antiguo. Y que conste que eso, bien hecho, no es ningún problema, pero es que la película es pretenciosa, leeeeenta y aburrida. No sabía cómo ponerme en la butaca de lo que me dolía el trasero.
Les debió sorprender que a muchos nos gustaran esas muertes heroicas de Rogue one y en esta han decidido hacer caso a este dicho español «Aquí muere hasta el apuntador».
Un punto a favor son los efectos especiales, y la fotografía, es espectacular. Aunque hay un efecto especial, el de la princes... general Leia que me recordó a cuando Poochie se fue a su planeta.
Se crearon cerca de 200 criaturas a la antigua usanza, sin ordenador, aunque luego la mayoría no salen. Hasta Yoda está hecho con un muñeco y no con CGI.
Los actores no lo hacen mal.
El doblaje es muy bueno.
De la música se encarga nuevamente John Williams. Y lo hace como sabe: bien. Homenajeando a otros episodios en momentos.
NOTA 3,3217002 DE 10
Es la primera película de la saga con esta nota tan baja, pero se lo merece. A ver qué nos depara la última parte de esta trilogía, en buen brete le ha metido a Abrams. Lo cojonudo es que al director de esta le han dado como misión preparar una nueva trilogía de la saga... ¡Qué Dios nos pille confesados!
P.S. ─¡FELIZ SALIDA Y ENTRADA DE AÑO!
