Silencio en la nieve es una película de suspense realizada en co-producción entre España y Lituania, dirigida por Gerardo Herrero y basada en la novela de Ignacio del Valle titulada El tiempo de los emperadores extraños.
España se declaró neutral al comenzar la segunda guerra mundial, pero un grupo de voluntarios se alistaron para combatir contra el comunismo, se les conoció como la División Azul. Para saber cosas sobre ellos, tres enlaces: uno, dos y tres.
Comienza la película con unas imágenes impresionantes. Un rio congelado en el que hay una manada de caballos en la misma condición. Un camión se detiene y sale el Sargento Espinosa (Carmelo Gómez) que los mira para ver si su carne se puede aprovechar. El sargento y Alfredo (Juan Diego Botto)descubren el cadáver de un soldado y en su pecho escrita la siguiente frase «Mira que te mira Dios».
Alfredo había formado parte de la policía antes de presentarse voluntario y le encargan la misión de averiguar quién ha sido el asesino. Le ponen como compañero al sargento Espinosa y le dan todo tipo de comodidades.
Investigan y descubren que ese soldado jugaba a la violeta (como se llamaba la ruleta rusa) y que ganaba buena cantidad de pasta. La investigación le lleva a conocer a personas de distintos estamentos: desde el encargado de la correspondencia al fotógrafo oficial.
Aparece un segundo asesinado y en su pecho pone otra frase «Mira que te está mirando».
Los asesinatos siguen un ritual masónico y ponen a Arturo tras la pista de el Guerrita (Andrés Gertrúdix), un masón homosexual protegido que presta servicio en el frente. La verdad es que la escena acaba de una manera un poco tonta, os cuento: El Guerrita está buscando minas, Arturo se acerca a él como si tal cosa, al acabar de hablar el Guerrita se va y Arturo se queda pillado porque no sabe cómo salir de esa zona de minas... Pero si ha llegado allí sin preocuparse de lo que había, ¿no sería lógico volver por las pisadas? al fin y al cabo es una zona nevada. No sé si me entendéis, está mal planteada.
Arturo se echa una novia rusa y eso no le gusta a los lugareños que tratan de cargársele, pero como es el prota les da su merecido. La historia de amor sobra, la verdad, no aporta nada a la trama y está mal desarrollada, no viene a cuento. Pero supongo que habría que meter una escena de sexo (aunque no se vea nada).
Poco después descubre en una foto (fallo técnico porque las fotos que salen en la película tienen el formato y la calidad de las actuales) que el primer asesinado era amigo de una persona muy conocida llamada Tiroliro (Sergi Calleja) que es un soldado sonado que juega a la violeta.
Arturo y Espinosa consiguen averiguar el lugar en el que se va a realizar la siguiente partida y van para preguntarle.
Averiguan que durante la guerra civil el primer asesinado, junto con Tiroliro y otros dos realizaron algo muy grave.
Al día siguiente en la base los nazionalsocialistas están maltratando a la gente del pueblo. Un falangista les increpa, pero los nazionalsocialistas se ponen más chulos y se produce un momento de tensión que acaba mal.
La resolución es muy rápida, muy confusa y muy mal llevada. Arturo averigua quién es el asesino y los motivos.
La peli acaba con una escena que me ha recordado mucho al final de la de Alatriste, un grupo de españoles cayendo y luchando valientemente. Aunque la banda sonora que acompaña el momento en esta película es muchísimo mejor que la que acompaña el final de Alatriste.
Es entretenida, aunque por lo que he leído se han dejado muchas cosas de la novela y por eso el final es tan fofo. Como productor no estoy muy descontento con ella, aunque vuelvo a repetir que me gustaría dejar de ser productor forzoso. El cine es un negocio y de la misma manera que no se le paga al panadero por tener una panadería no se le debería pagar nada a la gente del cine (las excepciones ya las expuse). Desgraciadamente ha sido un fracasazo, recibió más de un millón de euros en subvenciones y solo ha recaudado 415.00 euros.
Lo primero que me llamó la atención de la película es la fotografía. Alfredo Mayo ha hecho una maravilla en ese apartado.
Después tenemos la ambientación, que está muy bien también, aunque con algún que otro fallo como ese de la foto que os conté antes, el que el protagonista (quitando el comienzo y el final de la peli) no se ponga nunca el casco y el par que cuenta Elentir aquí.
Los actores están muy bien todos, todos, quizá el doctor que sale al comienzo no me ha gustado mucho porque habla muy rápido.
Las escenas de guerra son escasas, hay una al final y el resto se limitan a mostrarnos un camión y que caen bombas cerca de él. Notándose mucho que algunas explosiones están hechas por ordenador.
Y acabo con el apartado musical. Lucio Godoy ha hecho un trabajo cojonudo, la música acompaña muy bien. No hay ningún ejemplo para mostraros. La gente del cine español se queja, pero los impedimentos que pone para publicitarse son en buena parte culpa de su escaso reconocimiento, es lo que tiene creerse superiores al resto de los mortales.
Comienza la película con unas imágenes impresionantes. Un rio congelado en el que hay una manada de caballos en la misma condición. Un camión se detiene y sale el Sargento Espinosa (Carmelo Gómez) que los mira para ver si su carne se puede aprovechar. El sargento y Alfredo (Juan Diego Botto)descubren el cadáver de un soldado y en su pecho escrita la siguiente frase «Mira que te mira Dios».
Los asesinatos siguen un ritual masónico y ponen a Arturo tras la pista de el Guerrita (Andrés Gertrúdix), un masón homosexual protegido que presta servicio en el frente. La verdad es que la escena acaba de una manera un poco tonta, os cuento: El Guerrita está buscando minas, Arturo se acerca a él como si tal cosa, al acabar de hablar el Guerrita se va y Arturo se queda pillado porque no sabe cómo salir de esa zona de minas... Pero si ha llegado allí sin preocuparse de lo que había, ¿no sería lógico volver por las pisadas? al fin y al cabo es una zona nevada. No sé si me entendéis, está mal planteada.
Arturo se echa una novia rusa y eso no le gusta a los lugareños que tratan de cargársele, pero como es el prota les da su merecido. La historia de amor sobra, la verdad, no aporta nada a la trama y está mal desarrollada, no viene a cuento. Pero supongo que habría que meter una escena de sexo (aunque no se vea nada).
Poco después descubre en una foto (fallo técnico porque las fotos que salen en la película tienen el formato y la calidad de las actuales) que el primer asesinado era amigo de una persona muy conocida llamada Tiroliro (Sergi Calleja) que es un soldado sonado que juega a la violeta.
Arturo y Espinosa consiguen averiguar el lugar en el que se va a realizar la siguiente partida y van para preguntarle.
Averiguan que durante la guerra civil el primer asesinado, junto con Tiroliro y otros dos realizaron algo muy grave.
Al día siguiente en la base los nazionalsocialistas están maltratando a la gente del pueblo. Un falangista les increpa, pero los nazionalsocialistas se ponen más chulos y se produce un momento de tensión que acaba mal.
La resolución es muy rápida, muy confusa y muy mal llevada. Arturo averigua quién es el asesino y los motivos.
La peli acaba con una escena que me ha recordado mucho al final de la de Alatriste, un grupo de españoles cayendo y luchando valientemente. Aunque la banda sonora que acompaña el momento en esta película es muchísimo mejor que la que acompaña el final de Alatriste.
Es entretenida, aunque por lo que he leído se han dejado muchas cosas de la novela y por eso el final es tan fofo. Como productor no estoy muy descontento con ella, aunque vuelvo a repetir que me gustaría dejar de ser productor forzoso. El cine es un negocio y de la misma manera que no se le paga al panadero por tener una panadería no se le debería pagar nada a la gente del cine (las excepciones ya las expuse). Desgraciadamente ha sido un fracasazo, recibió más de un millón de euros en subvenciones y solo ha recaudado 415.00 euros.
Lo primero que me llamó la atención de la película es la fotografía. Alfredo Mayo ha hecho una maravilla en ese apartado.
Después tenemos la ambientación, que está muy bien también, aunque con algún que otro fallo como ese de la foto que os conté antes, el que el protagonista (quitando el comienzo y el final de la peli) no se ponga nunca el casco y el par que cuenta Elentir aquí.
Los actores están muy bien todos, todos, quizá el doctor que sale al comienzo no me ha gustado mucho porque habla muy rápido.
Las escenas de guerra son escasas, hay una al final y el resto se limitan a mostrarnos un camión y que caen bombas cerca de él. Notándose mucho que algunas explosiones están hechas por ordenador.
NOTA 6,7982379 DE 10
Es curioso que en la campaña de la izquierda por cambiar la verdad por la memoria histórica hayan permitido una película protagonizada por los malos malísimos, teniendo en cuenta los impedimentos que ha sufrido la película La mula. Será que Gerardo Herrero es de los motivados que callaron mientras el PSOE nos dejaba a más de 5.200.000 personas sin trabajo y a 1.500.000 de familias sin nada.