Mentiras arriesgadas es una película useña de acción escrita y dirigida por James Cameron.
En 1991 la película Dos espías en mi cama lo petó en Francia y dio la casualidad de que Arnold la vio y le gustó. Habló con Cameron y le convenció rápido. El rodaje se retrasó ya que Cameron estaba escribiendo el guion de Días extraños para su ex. Una vez acabado se contrató a un equipo de guionistas para hacer la película más cómica, pero el resultado no convenció mucho a Cameron y reescribió el guion dejando solo dos cosas del equipo (la frase «Estás despedido» es una de ellas).
La película más cara jamás rodada hasta el momento, 115 millones de dólares, comenzaba su camino. Para interpretar a Helen tenían apalabrada a Jodie Foster, pero por causa de los retrasos comenzó a rodar otra, no hay mal que por bien no venga y el papel lo interpretó Jamie Lee Curtis. Para el compañero de fatigas de Harry Cameron quería a Tom Arnold sí o sí, pero en ese momento ese actor andaba de capa caída y las productoras no lo querían. Cameron se impuso. El rodaje se hizo íntegramente en los EE. UU. Más de seis meses tardó Arnold en aprender a bailar tango, el director decía medio en serio medio en broma que fue lo más difícil de rodar.
El rodaje tuvo bastantes problemas: en la escena del caballo en la terraza el animal se asustó y salió corriendo, Arnold saltó y su doble les agarró a él y al caballo. En una escena en la que Arnold debía romper un cristal de un golpe se equivocó y golpeó el de verdad, esa toma quedó en la película. Los actores que interpretaban a la familia Tucker no usaron dobles la mayoría del tiempo y todos acabaron rompiéndose algo. El día en que se rodó la escena de Helen y el helicóptero era el día del cumpleaños de Jamie Lee, 36 cumplía, fue un regalo de cumpleaños un tanto especial.
La noche que rodaron la escena inicial fue realmente fría y llena de problemas. En la casa no había calefacción, las actrices iban con vestidos escasos de ropa, y las lámparas que encendieron no acabaron con el frío. Por lo mal que lo pasaron los extras recibieron 50 dólares extra.
Se alquilaron 3 Harriers al ejercito de los EE. UU. por los que se pagó 2. 410 dólares a la hora (100.000 en total). Cameron realizó una charla con los militares que se encargarían de pilotar para explicarles qué quería hacer y prometerles que no romperían nada. Aparte se construyó un modelo a tamaño real que se colgó de un rascacielos. Otra construcción a gran escala, real no, fue la de los puentes de la escena de la persecución que acabaron reventados.
Tia Carrere fue contratada por siete semanas, pero como las jornadas de rodaje se alrgaron demasiado la pagaron siete meses. La famosa escena del estriptis terminaba con un desnudo total, pero acabaron descartándolo (afortunadamente no era una película española), el día del rodaje todos se sorprendieron ya que Jamie Lee se presentó con esas piezas que había comprado ella y fue con las que rodó.
La película se estrenó y fue todo un éxito. Aquí en España un 2 de septiembre, el día después de mi cumpleaños. Recaudó casi 400 millones. Pero se encontró con la intolerancia de grupos feministas que la acusaban de machista, sexista, violenta y de la comunidad musulmana que la acusaba de racista y antiarabe. Se planeó una segunda parte, pero los atentados del 11S la dejaron en el olvido. Recientemente Cameron habló de hacer una serie de la película.
Comienza nuestra historia en una mansión en Suiza. Alguien burla sus extraordinarias medidas de seguridad y entra, ese alguien es Harry Tusker (Arnold Schwarzenegger), una vez en su interior hackea el ordenador del dueño y manda la información a sus dos compañeros: Albert (Tom Arnold) y Faisil (Grant Heslov) que se encuentran en una furgoneta pasando frío. Harry conoce a una marchante de arte llamada Junno Skinner (Tia Carrere, guapísima) con la que baila el tango Por una cabeza de Gardel antes de salir de la mansión perseguido por los malos.
Descubrimos que Harry es un padre de familia y que su mujer Helen (Jamie Lee Curtis, guapisimísima), ama de casa y secretaria, y su hija Dana (Eliza Dushku) piensan que es un aburrido comercial de ordenadores. Harry y Albert trabajan para el «Sector Omega: la última línea de defensa», un claro homenaje al E.S.C.U.D.O. de Marvel que queda evidenciado con el jefe del mismo Spencer (Charlton Heston) que es un calco de Nick Furia.
Harry es perseguido por miembros de la Yihad camesí, les da para el pelo, pero el líder de ellos, Salim Abu Aziz (Art Malik), escapa. Harry descubre que su mujer tiene una cita con un misterioso personaje que dice ser un espía Simon (Bill Paxton), parecido al agente 8882 del CNI español, aunque este último sí era espía de verdad.
Tras quedar tranquilo sabiendo que su mujer no le engaña decide hacerla feliz cambiando su rutinaria vida. Para ello la encarga una misión en la que debe seducir a un malvado, Harry sería ese malvado. Pero nuestro protagonista se lleva la sorpresa de su vida, agradable, al ver lo que su esposa hace.
Todo se complica cuando la Yihad carmesí secuestra a Harry y Helen. Ella piensa que es por su culpa y se queda sorprendidísima al saber que su aburrido marido es un espía. Descubren que los musulmanes van a hacer estallar una bomba nuclear en suelo useño. Nuestra pareja se escapa y trata de evitar que los malos logren su objetivo y, como habréis supuesto, lo conseguirán.
Es un peliculón. Pocas películas hay que mezclen tan bien acción y humor y que la historia sea buena.
Las escenas de acción están realmente bien.
Los efectos especiales no están mal, aunque alguna vez cantan pero en aquella época comenzaban los efectos especiales hechos por ordenador.
Los actores lo hacen muy bien todos. Jamie Lee Curtis ganó varios premios por su interpretación.
El doblaje es buenísimo.
De la banda sonora se encarga Brad Fiedel y es muy buena. Los Living Colour se encargaron del tema principal que fue una buena versión de Sunshine of your love del grupo inglés Cream.
Se alquilaron 3 Harriers al ejercito de los EE. UU. por los que se pagó 2. 410 dólares a la hora (100.000 en total). Cameron realizó una charla con los militares que se encargarían de pilotar para explicarles qué quería hacer y prometerles que no romperían nada. Aparte se construyó un modelo a tamaño real que se colgó de un rascacielos. Otra construcción a gran escala, real no, fue la de los puentes de la escena de la persecución que acabaron reventados.
La película se estrenó y fue todo un éxito. Aquí en España un 2 de septiembre, el día después de mi cumpleaños. Recaudó casi 400 millones. Pero se encontró con la intolerancia de grupos feministas que la acusaban de machista, sexista, violenta y de la comunidad musulmana que la acusaba de racista y antiarabe. Se planeó una segunda parte, pero los atentados del 11S la dejaron en el olvido. Recientemente Cameron habló de hacer una serie de la película.
Descubrimos que Harry es un padre de familia y que su mujer Helen (Jamie Lee Curtis, guapisimísima), ama de casa y secretaria, y su hija Dana (Eliza Dushku) piensan que es un aburrido comercial de ordenadores. Harry y Albert trabajan para el «Sector Omega: la última línea de defensa», un claro homenaje al E.S.C.U.D.O. de Marvel que queda evidenciado con el jefe del mismo Spencer (Charlton Heston) que es un calco de Nick Furia.
Harry es perseguido por miembros de la Yihad camesí, les da para el pelo, pero el líder de ellos, Salim Abu Aziz (Art Malik), escapa. Harry descubre que su mujer tiene una cita con un misterioso personaje que dice ser un espía Simon (Bill Paxton), parecido al agente 8882 del CNI español, aunque este último sí era espía de verdad.
Todo se complica cuando la Yihad carmesí secuestra a Harry y Helen. Ella piensa que es por su culpa y se queda sorprendidísima al saber que su aburrido marido es un espía. Descubren que los musulmanes van a hacer estallar una bomba nuclear en suelo useño. Nuestra pareja se escapa y trata de evitar que los malos logren su objetivo y, como habréis supuesto, lo conseguirán.
Es un peliculón. Pocas películas hay que mezclen tan bien acción y humor y que la historia sea buena.
Las escenas de acción están realmente bien.
Los efectos especiales no están mal, aunque alguna vez cantan pero en aquella época comenzaban los efectos especiales hechos por ordenador.
Los actores lo hacen muy bien todos. Jamie Lee Curtis ganó varios premios por su interpretación.
El doblaje es buenísimo.
De la banda sonora se encarga Brad Fiedel y es muy buena. Los Living Colour se encargaron del tema principal que fue una buena versión de Sunshine of your love del grupo inglés Cream.