Al principio de la película nos explican lo que es un gran año, en los Estados Unidos (¡como no!) hay una especie de competición informal en la que la gente se toma un año sabático y se recorre el país, y parte de Canadá, para ver quién es el que más especies de pájaros ve. El récord está en 745. La gente que se dedica a esto se conocen entre ellos como «pajareros» y la acción como «pajareo».
Comienza presentándonos a Brad (Jack Black), el protagonista y quien narra la historia, que es un forofo de los pájaros, en lugar de música escucha sus cantos, y quiere hacer su gran año.
Conocemos tambíén a Kenny (Owen Wilson), que es el que ostenta el récord y quiere batirlo a pesar de la oposición de su esposa. Y acabamos con Stu (Steve Martin), que es un próspero empresario que está deseando jubilarse para realizar su sueño, hacer un gran año.
Comienza el año lentamente. Stu cuenta con el apoyo de su esposa (JoBeth Williams) pero con la pesadez de la gente de su empresa que no le deja jubilarse. La mujer de Kenny (Rosamund Pike) no comprende que deje de hacer cosas importantes, como tener hijos y vivir la vida con ella, para ver pájaros. Y Brad tiene a una madre que le apoya (Dianne Wiest) y a un padre que no le comprende (Brian Dennehy).
La primera vez que se juntan los tres «pajareros» es en un avistamiento en alta mar. Kenny, que no quiere que le quiten el récord, le hace una faena a Stu y gracias a esa faena Stu conoce a Brad y se hacen buenos amigos.
El caso es que por un equívoco Brad se enfada con Stu. Todos los «pajareros»,menos Stu que llega tarde, van a una isla en el confín del mundo para poder observar aves. Es un lugar precioso.
A Stu le nace un nieto, al que llaman como él y decide no competir, hacer el «pajareo» pero sin prisa, y ayudar a que Brad gane.
Brad comienza a llevarse bien con su padre, que colabora activamente en el sueño de su hijo llegando a encontrar un pájaro antes que él.
La película acaba bien para alguno, mal para algún otro.
Es curioso, y no sé si será cierto, pero en las cadenas de televisión se guía a los «pajareros» diciéndoles dónde se van a ver ciertos ejemplares. La gente avisa que en su patio hay tal o cual pájaro, y cobra por verlo. Supongo que eso esté bien retratado en la película, no lo sé porque hasta ayer no sabía que existiese esta competición.
Es una historia agradable, simpática y que en ningún momento se hace pesada.
Merece la pena verla también por los paisajes que salen.
Todos los actores lo hacen muy bien.
Hay un par de breves apariciones de Jim Parsons, más conocido como Sheldon Cooper, haciendo de Sheldon Cooper... No quiero decir que sea un cameo de ese personaje, es que actua igual.
El doblaje es fabuloso. Solo una queja: mencionan muchas veces Texas, pero no lo hacen bien ya que la pronunciación correcta en español es Tejas, no Texas.
La música de Theodore Shapiro es excelente.
NOTA 7,2982827 DE 10
No hubiese sido mala opción para ir a ver en un día del espectador. Pero pasó sin pena ni gloria por nuestro país.
Me despido con una canción infantil, en inglés, de pájaros.
CINE