99.9 es una película de suspense española dirigida por Agustín Villaronga.
No hay tráiler. Ya sabéis lo poco que se publicita el cine español, al menos el que vale la pena.
Corrían los años 90 y por todo el mundo triunfaba Expediente X. Cierta cadena de España quiso hacer una serie parecida, constaría de 13 episodios y los protagonizaría María Barranco. El capítulo piloto se iba a titular «Las caras de Jimena» y tendría como base las famosas caras de Bélmez. El proyecto televisivo acabó estancado, pero se aprovechó el guión del piloto para hacer esta película.
María terminó con una conjuntivitis que le impedía abrir los ojos y con la cara hinchada por las bofetadas que recibió de tanto repetir una escena.
Tenía ganas de ver esta película, la echaron hace bastante tiempo pasada la media noche y solo vi un cachín pero me pareció interesante. He tardado mucho en encontrarla y una vez vista pueees... es curiosilla.
Comienza mostrándonos como alguien prepara una cámara de video para hacer psicoimágenes.
Corrían los años 90 y por todo el mundo triunfaba Expediente X. Cierta cadena de España quiso hacer una serie parecida, constaría de 13 episodios y los protagonizaría María Barranco. El capítulo piloto se iba a titular «Las caras de Jimena» y tendría como base las famosas caras de Bélmez. El proyecto televisivo acabó estancado, pero se aprovechó el guión del piloto para hacer esta película.
María terminó con una conjuntivitis que le impedía abrir los ojos y con la cara hinchada por las bofetadas que recibió de tanto repetir una escena.
Tenía ganas de ver esta película, la echaron hace bastante tiempo pasada la media noche y solo vi un cachín pero me pareció interesante. He tardado mucho en encontrarla y una vez vista pueees... es curiosilla.
Comienza mostrándonos como alguien prepara una cámara de video para hacer psicoimágenes.
Algo sucede y el chico sale corriendo desnudo y llega a un cementerio en el que encuentra la muerte.
Pasa el tiempo y conocemos a Lara (María Barranco), presentadora de un programa radiofónico nocturno sobre misterios estilo Milenio tres. La entregan un paquete en el que hay una cinta de vídeo, que vimos como el chico del principio insertaba en la cámara, y unos cuantos recortes. Lara se estremece ya que debía tener algo con el chico, es el padre de su hijo, y decide investigar qué pasó.
Comienza visitando a un amigo común que la dice que Víctor (Gustavo Salmerón), que así se llamaba el chico, se había vuelto loco investigando unas misteriosas imágenes y la da una caja que contiene un disquete y algunas otras cosas. En el disquete Víctor cuenta cómo llegó a su estado final, investigando la conexión entre las psicoimágenes y la mente humana se dio cuenta que algo raro pasaba. Tras la muerte, accidental, de su sujeto de investigación descubre que hay algo más extraño en esas imágenes y decide irse a un pueblo llamado Jimena que tiene una casa con caras parecidas a las de Bélmez. Lara decide ir a ese pueblo.
Al llegar al pueblo habla con Lázaro (Ángel de Andrés López) el dueño de la casa, que la dice que no quiere saber nada de esa casa y que no entre. Se hospeda en una casa en la que un hombre excéntrico alquila habitaciones. Es curioso porque nada más entrar le cuentan a Lara que prefiere que le llamen Saimon (Simón Andreu), porque vivió un tiempo en Inglaterra aunque Lara no se debe de acordar y le llama Simón el resto de la película.
Descubre que Dolores (Terele Pávez), la madre de Lázaro, aún vive y está en un asilo así que decide ir a preguntarla, pero consigue poco. La cosa va desarrollándose medianamente bien. Lara sigue investigando. Vuelve a ver a Dolores y queda bastante asustada.
Y entonces llega el final que es bastante absurdo, al menos para mí.
No hay sustos en la película, pero la trama de investigación se desarrolla medianamente bien y aunque es lenta, se hace entretenida. En el final quedan cosas en el aire y te das cuenta de que otras muchas las metieron como paja, para rellenar, quizá por lo de haber sido pensada para ser un capítulo de una serie. Sobra un cuarto de hora.
En esta película el director aún se llamaba Agustín, luego se catalanizó un poco y ahora se llama Agustí. Pero como en los créditos de la película viene como Agustín, agustín dejaremos el nombre y no lo tocaremos.
Los actores lo hacen todos muy bien. María Barranco es una actriz que me cae simpática... Me recuerda a Marta, un amor platónico de mi juventud, aunque Marta era, y es, más guapa y simpática.
Hay que mencionar la fotografía de Javier Aguirresarobe, director de fotografía al que admiro desde hace muchos años y que ha realizado gran parte de su trabajo en territorio useño.
En la banda sonora tenemos a otro Javier, Navarrete. Con una composición que acompaña muy bien a la historia y la hace ganar enteros en algunos momentos.
NOTA 6,18991212266 DE 10
Recibió premios:
- Festival de cine fantástico de Sitges (aún el nazionalismo no le había cambiado el nombre) - Premio a la mejor dirección de fotografía para Javier Aguirresarobe.
- Fantafestival de Roma - Premio al mejor director para Agustín Villaronga y el de mejor película también (creo).
Es difícil de encontrar y, puede que por la lentitud, difícil de ver. Pero si tenéis oportunidad de verla hacedlo.