La presencia es una película española de suspense dirigida por Óscar Parra de Carrizosa.
En España se han estado rodando cada año muchísimas películas, subvencionadas, que no se han llegado a estrenar en los cines. Y ahora gracias a internet se estrenan películas que no han recibido subvenciones por medio de las descargas gratuitas, porque aunque la tenga en filmin por dos euros es muy raro y curioso que haya aparecido tan rápido en torrent, emule y demás. No es nada malo, yo también lo hice con mis novelas, aunque con escasa fortuna.
Lo de que no haya recibido subvenciones es una de las dos cosas buenas que tiene la película, la otra son los ojos de Isabel Garzo, porque la película es... ni fu, ni fa. No tanto como la otra que usó las mismas maneras para promocionarse.
La película comienza con una pareja haciéndose arrumacos hasta que ella dice que está embarazada y a él le salen unos cuernos en la cabeza del copón, no es que se convierta en demonio es que es estéril y ella se los ha puesto. El hombre se suicida y comienzan los títulos de crédito.
La escena esa no tiene ninguna relación con el resto de la película y si la tiene no lo explican y si lo explican no lo he cogido. Por cierto, las mayúsculas sí se acentúan.
Conocemos a las dos protagonistas, Silvia (Silvia Vacas) e Isabel (Isabel Garzo), dos lesbianas que en estos tiempos aún andan escondiéndose. Deciden pasar el puente en una casa rural. La casa en cuestión está en el quinto pino y es propiedad de la parroquia del pueblo. El cura (Julián Teurlais) es un tío majete que las acerca a la casa y las cuenta todas las comodidades que tiene, ninguna, es una casa rural rural.
Frente a la casa hay un altar, el cura les cuenta que ahí había una piscina tiempo ha, pero que murió una niña y la familia la tapó. El cura marcha y las chicas pasan un día agradable por la zona y al llegar la noche suceden cosas raras en la casa. Isabel ve un fantasma en el exterior. Llaman por teléfono al pater que al día siguiente vuelve. Las chicas le cuentan lo ocurrido y él se ofrece a pasar la noche para ver si pasa algo. Y sí que pasa.
Por la mañana las dice que no se había acordado que tenía reservada la casa para el fin de semana y que las devolverá el dinero. Ellas no quieren echar en saco roto el finde y consiguen que las deje pasarlo en la casa parroquial.
En la casa suceden cosas raras también. Al día siguiente las chicas salen a dar un paseo y al ir a comprar un helado Isabel descubre una pelotita que habían visto en la casa rural.
El cura va a dar misa y las deja solas y ellas se ponen a enredar por la casa.
Y a partir de aquí es cuando todo se embrolla más y se convierte en un sinsentido.
La película es... ni fu, ni fa. Dura setenta minutos lo que es de agradecer y no asusta ni te mantiene en tensión. Hay escenas que se supone debían asustar pero de lo mal que están rodadas y montadas dan risa.
Está rodada con cámara de vídeo, creo, y se nota.
Los actores no lo hacen mal del todo.
En cuanto a la música es la típica hecha con sintetizador. En los títulos de crédito iniciales pone que está compuesta por Kevin MacLeod, en los finales además del señor MacLeod viene Raúl Grillo. Acompaña algunos momentos y punto. No hay nada de esta película. Pero para ver el tipo de música que hacen picad en sus nombres. Es algo curioso lo de estos dos compositores.
NOTA 1,728776 de 10
Supongo que esta película haga gracia a esos que disfrutan de cosas como Paranormal activity aunque lo dudo ya que el final es de lo más sin sentido que he visto en años. Para mí es un truño.