La crisis carnívora es una película de animación española dirigida por Pedro Rivero basada en el tebeo del mismo título, creo.
La verdad es que de las películas animadas que he visto pocas me han gustado. Esperaba algo más de esta, el que esté involucrado en ella el hacedor de Cálico Electrónico, que había gente como Joaquín Reyes, Pablo Carbonell, Enrique San Francisco... me hacía pensar que algo tendría.
¡Qué equivocado estaba!
Ah, una cosita... ¡¡¡ESTA NO ES UNA PELÍCULA PARA NIÑOS!!!
Resulta que en el reino animal todos sus miembros, y miembras, deciden hacer un pacto, al que llamarán Pacto vegetariano por el cual los animales carnívoros se comprometen a no comer a los herbívoros. Esta gran alianza fue obra del lobo Wolfeimer y se resumía en cinco leyes:
- Ningún animal matará a otro animal.
- Ningún animal comerá a otro animal.
- Si alguien incumple alguna de ellas será condenado a muerte.
Como habréis supuesto no todos los animales aceptarán eso y quieren conseguir carne como sea, en especial la hiena Crevel (Enrique San Francisco). A nuestro protagonista se le ocurre conseguir esa carne cavando en el cementerio, cual será su sorpresa cuando descubre que las fosas están vacías.
El caso es que ciertos animales, los que están en el poder, han estado comiendo esa carne sin que los demás los supieran o supiesen. Y, la verdad, es que no me quiero enrollar porque la película es bastante malona, tediosa y mal desarrollada... un truñazo. Crevel se ve envuelto en una especie de complot, pero cubierto de la piel de un jabalí llamado Willi.
No negaré que tiene cinco puntos que me han hecho reír, cinco. Creo que los hacedores leyeron, o vieron, Rebelión en la granja y se preguntaron ¿Cómo podemos hacerlo peor? y les salió esta película.
No es una película para niños. Debieron pensar que para hacer una película para mayores lo importante es decir tacos, la historia no era importante, los tacos y hay muchos a lo largo de ella. La canción del final, son tan originales, es esta. En los títulos de crédito finales tratan de ser originales poniendo falsas tomas falsas realmente penosas.
He leído comentarios en los que hablan mal de la animación, pero es que es una película realizada en Flash (creo que la primera) y poco más se puede pedir. No es que sea una maravilla pero se deja ver. Al parecer antes de animarla en flash, habían empezado a hacerlo a la manera tradicional pero tuvieron jaleos y para abaratar la producción, de aproximadamente un millón y medio de euros, se pusieron en contacto con Niko, el de cálico electrónico, del que he leído una afirmación cuando menos curiosa: «Nos gusta animar, pero solo de la manera que permite Flash. Lo demás nos parece demasiado sacrificado y laborioso.»
El doblaje no es muy bueno. Algunos, como San Francisco, no lo hacen mal, el resto... para el olvido.
De la banda sonora se encarga Javier Limón. Es curiosilla, pero no hay nada para mostraros.
NOTA 2,9041292 DE 10
Como productor forzoso estoy bastante descontento con este truñazo.