Buscando a Eva es una comedia estadounidense dirigida por Hugh Wilson.
No hay tráiler en español.
El año en el que los de siempre trataban de meter miedo, en este caso con el temible efecto 2.000, se estrenó esta película.
¿De qué va?
A comienzos de los 60 el mundo andaba con miedo por la llamada guerra fría y el señor Calvin Weeber (Christopher Walken) está emparanoiado con una guerra atómica. Construye un refugio bajo su casa y se encierra en el con su santa esposa Helen (Sissy Spacek). El refugio permanecerá cerrado durante tres décadas. Dentro nacerá su hijo al que llamarán Adam.
Pasan las tres décadas. En la superficie todo ha cambiado, la casa en la que vivían fue derruida y se construyó encima un bar de comidas que con el tiempo fue degenerando, y en el refugio la familia Weeber ha seguido haciendo su vida, pensando que arriba no hay nada. Al abrirse la puerta del refugio Calvin sube y se asusta al ver como ha cambiado, piensa que todo se ha debido a la radiación, así que decide volver a encerrarse por otros treinta años. Pero le da un tabardillo y Adam (Brendan Fraser), tiene que subir a buscar medicamentos y productos para rellenar la despensa.
Se queda fascinado al ver el exterior, tanto que se olvida del lugar en el que estaba el refugio. Gracias a Dios coincide con Eva (Alicia Silverstone), que le salva de ser timado por un comprador sin escrúpulos. Adam la contrata para que le ayude a comprar todo lo que necesita, y se queda pillado por ella.
Pero al ver que Eva no le hace caso la pide que le busque una esposa. Y, claro, comenzarán a surgir los celos porque a ella le va gustando un poquitín.
Tienen una bronca. Él encontrará el lugar en el que se encuentra el refugio y se preparará para encerrarse. Pero, como habréis supuesto, ella le encontrará en el último momento y conseguirá que ni él ni su familia se vuelvan a encerrar.
Es una película que me gusta. Cuando la echan por la tele siempre suelo verla. Es una historia de amores en la que se usa, en cierta manera, el tema central de la obra teatral «El desdén con el desdén», aunque supongo que sin saberlo.
Los actores lo hacen muy bien.
El doblaje es fabuloso.
La banda sonora es de Steve Dorff y acompaña muy bien a las imágenes.
Si os gustan las comedias de amores, esta no os defraudará.
El año en el que los de siempre trataban de meter miedo, en este caso con el temible efecto 2.000, se estrenó esta película.
¿De qué va?
A comienzos de los 60 el mundo andaba con miedo por la llamada guerra fría y el señor Calvin Weeber (Christopher Walken) está emparanoiado con una guerra atómica. Construye un refugio bajo su casa y se encierra en el con su santa esposa Helen (Sissy Spacek). El refugio permanecerá cerrado durante tres décadas. Dentro nacerá su hijo al que llamarán Adam.
Pasan las tres décadas. En la superficie todo ha cambiado, la casa en la que vivían fue derruida y se construyó encima un bar de comidas que con el tiempo fue degenerando, y en el refugio la familia Weeber ha seguido haciendo su vida, pensando que arriba no hay nada. Al abrirse la puerta del refugio Calvin sube y se asusta al ver como ha cambiado, piensa que todo se ha debido a la radiación, así que decide volver a encerrarse por otros treinta años. Pero le da un tabardillo y Adam (Brendan Fraser), tiene que subir a buscar medicamentos y productos para rellenar la despensa.
Se queda fascinado al ver el exterior, tanto que se olvida del lugar en el que estaba el refugio. Gracias a Dios coincide con Eva (Alicia Silverstone), que le salva de ser timado por un comprador sin escrúpulos. Adam la contrata para que le ayude a comprar todo lo que necesita, y se queda pillado por ella.
Tienen una bronca. Él encontrará el lugar en el que se encuentra el refugio y se preparará para encerrarse. Pero, como habréis supuesto, ella le encontrará en el último momento y conseguirá que ni él ni su familia se vuelvan a encerrar.
Es una película que me gusta. Cuando la echan por la tele siempre suelo verla. Es una historia de amores en la que se usa, en cierta manera, el tema central de la obra teatral «El desdén con el desdén», aunque supongo que sin saberlo.
Los actores lo hacen muy bien.
El doblaje es fabuloso.
La banda sonora es de Steve Dorff y acompaña muy bien a las imágenes.
NOTA 8,21211399 DE 10
Si os gustan las comedias de amores, esta no os defraudará.