miércoles, 28 de enero de 2015

Soviet: la respuesta (1985)


Soviet: la respuesta es una película rusa de acción dirigida por Mikhail Tumanishvili.

No hay tráiler en español.

Corrían los ochenta, la dictadura con la ideología más criminal que existe caía lentamente (no así esa ideología) y en los cines se veían películas estadounidenses de héroes que gustaban, y mucho, a la clase obrera. 

¡Eso era un horror! ¿Cómo la masa obrera podía ver las películas de los malvados Estados Unidos? ¿Nuestra amada U.R.S.S. no iba a hacer nada? 

Así que las preclaras mentes propagandísticas socialistas se pusieron manos a la obra y decidieron hacer también una película de acción para el pueblo. Esa noticia alegró los corazones de los parias de la tierra. El Rambo ruso, la llamaban, mucho mejor que Rambo, decían, acción de la buena, proclamaban. Todo era poco para esta película. 

Pero donde la euforia llegó más allá del límite fue aquí en España... estado español o este país para los de esa ideología. 

¿Qué por qué lo digo?

Para empezar, por el título. El original es «Odinochnoye Plavanye», que por lo que me han dicho viene a significar «La travesía solitaria», si no es así hacédmelo saber, pero «Soviet, la respuesta» es más glorioso, así podrían llamar a los parias de la tierra que esperaban la respuesta cinematográfica a las películas estadounidenses. Aunque también es cierto que en aquella época solían copiar los títulos que se les ponían en Francia a las películas. Ya se sabe, en Francia son más listos.

Y para terminar, por el cartel. En nuestro país sale un tío guaperas, una bandera useña en llamas, un helicóptero con un soldado haciendo rápel... Nada de eso sale en la película. La maquinaría propagandística de la izquierda españo..., perdón, de este país quería llevar como fuese a la gente al cine para ver la mejor cinta roja desde «El acorazado Potemkin». 

¿No me creéis? Mirad carteles de otros países, los de la misma U.R.S.S. eran más comedidos.









El último cartel es de Finlandia, allí tampoco debieron ver la película y pusieron a uno al azar.

Aquí en Esp... este país, para engañar a la masa obrera utilizaron la imagen de Jon-Erik Hexum que se usaba para promocionar la serie Camuflaje. La izquierda no podía llevar a la gente al cine a ver su súper película con un señorín con bigote que se daba un aire a los fachas de Alfredo Mayo o Tomás BlancoO es que ellos no lo veían así, con bigotín y cincuentón, y la imagen que se les quedó fue la del chaval guapete... También puede ser que los de esa ideología mienten tanto que no saben cuándo parar.

A la película.

Comienza con un barco soviético que vuelve a su casa después de realizar su cometido, entonces una voz en off que nos cuenta que los malvados Estados Unidos usan la CIA para hacer cosas malvadas por el mundo y que si les pillan se hacen los tontos, a eso se le conoce como «operación delta». 

Después pasamos a un barco useño... ¿Que cómo sabemos que es de ahí? porque hay botes de cerveza por todos lados y los oficiales fuman puros. El barco recibe la visita de un reportero que cuenta lo que pasa y que alaba lo maravillosos, lo fantásticos y lo geniales que son los barcos soviéticos.

Después pasamos a la Florida, aparece Hessalt (Arnis Licitis), un mercenario que se reúne con algún jefazo de la CIA que le promete que se le perdonarán las cosas que hizo en Vietnam (eran los 80, Vietnam estaba de moda) si hace un último trabajo para su país... ¡Hundir un crucero y culpar a la U.R.S.S! (Los useños ya tenían experiencia en eso, se lo hicieron a España en 1898) Cuando el jefazo le menciona Vietnam vemos unas terribles imágenes en blanco y negro sacadas de noticieros de aquella guerra, imágenes que aparecerán cada vez que se escucha la palabra Vietnam estando Hessalt presente.


Después vemos como el jefazo se reúne con un grupo de emprendedores... No, perdón, que si no son de izquierdas son empresarios. Un malvado grupo de empresarios que ven con malos ojos que los EE.UU. y la U.R.S.S. empiecen a llevarse bien y piensan que si hay paz perderán todos sus negocios. Luego vemos a Hessalt con un compañero en una fiestorra y le cuenta lo que le han dicho. 

Y, tras 18 minutos y medio, aparece el Rambo soviético.


Como podéis ver es clavadito al del poster espa... del estado español. Aquí debajo os pongo una foto de Rambo para que comparéis.


¡Clavaos!

El Rambo soviético se llama Shatokhin (Mikhail Nozhkin), mayor Shatokhin, y tiene ganas de volver a casa después de seis años en el mar. Echa mucho de menos a su padre y quiere volver para ayudarle. Al soldado con el que habla le ocurre lo mismo, echa de menos a su familia y quiere volver... Cada vez que los soldados soviéticos hablen será para recordar a su familia que está lejos.

El caso es que los estadounidenses tienen una base secreta en una isla abandonada desde la que van a lanzar el misil, pero da la casualidad de que justo en esos momentos un matrimonio yanqui: Frank (Janis Melderis) y Caroline (Veronika Izotova), que tienen la mala suerte de hacer que su yate varíe la dirección del misil y de ir a la isla secreta. 

Activan una máquina que envía S.O.S. y da la casualidad de que el barco en el que va Shatokhin lo escucha. Nuestros valientes marinos piden permiso al Kremlin para rescatarles y el Kremlin se lo da.


Al ver que el plan del crucero fracasa a Hessalt se le ocurre una idea, mientras aparecen las imágenes en blanco y negro de Vietnam, no dice cuál es la idea aunque durante el desarrollo de la película más o menos, más o menos, nos haremos una idea. Decide deshacerse de los soldados useños y quedarse con su grupo de mercenarios.

Y a partir de aquí todo se lía, los malos se cargan a Caroline. Su marido se une a los soviéticos. Descubren la base secreta. Aparecen y desaparecen personajes. Hay un par de escenas de acción ridículas. Y los buenos ganan, como es obvio, pero es una película soviética y los buenos no pueden ganar y punto, deben sacrificarse para ser un ejemplo a los lúmpenes, y el Rambo ruso... ya supondréis.

Acaba esta épica cinta con sus camaradas llegando a casa del padre para darle la noticia.


Cualquier parecido con Rambo es... Vamos que esto se parece a Rambo lo que un huevo a una castaña. 

Años más tarde Dulph Ludgren, soviético de adopción gracias a Rocky, protagonizó la adaptación a la pantalla grande del cartel español de esta película con otra titulada «Red Scorpion».

La peli es mala, pero de esas pelis malas con las que al menos te ríes.

El trabajo de los actores es curiosillo, no desmereceré al Rambo soviético por parecerse a Alfredo Mayo.

El doblaje es muy bueno. A Shatokhin le pone la voz Ramón Langa. No hay ficha de esta película en la página que suelo usar.

Acción hay poca, al final, y es mala. 

La música es de Viktor Babushkin y es regularcilla, trata de imitar la música de las películas useñas metiendo de vez en cuando melodías de tipo ruso. No hay ningún ejemplo así que os dejo una canción del ejército rojo: ¡En marcha!



NOTA 3,7201982 DE 10

Un truñín, aunque peores cosas he visto, es cierto, pero aún así no os la recomiendo. A no ser que queráis echaros unas risas, entonces sí.

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