Plan de escape es una película estadounidense de acción dirigida por Mikael Håfström.
En primer lugar felicitar a la distribuidora por el título, han hecho algo tan simple como traducir el original al español. Un diez para ellos.
Un deseo que teníamos muchas de las personas a las que nos gustan las películas de acción era ver juntos a Arnold y Sylvester. Ya en los ochenta se intentó varias veces, pero entre que los guiones que presentaban no les hacían mucho tilín y que los compromisos de ambos lo imposibilitaban, no se llegó a hacer. Llegó el siglo XXI y ambos actores se juntaron, aunque brevemente, en la saga Los mercenarios. Con este aperitivo volvieron a buscar algo para juntarse. Y encontraron La tumba, título con el que se iba a estrenar en un principio pero que fue cambiado durante el rodaje.
Muchas ganas tenía de ver la película. Así que siguiendo mi tradición de ir a ver las pelis de Arnold el día del estreno me puse guapo y me fui al cine. Mala fecha para el estreno, antes de un puente, aunque espero que vaya bien.
Stallone está en la cárcel otra vez. Su nombre: Ray Breslin. Comienza una bronca que le llevará a la zona de aislamiento. En ella pasa un tiempo observando todo. Abigail (Amy Ryan), ayudante de Ray, deja un coche junto a la puerta de la cárcel y lo hace explotar. Ray se fuga.
Descubrimos que Ray es un especialista que se dedica a ver los puntos débiles de las prisiones para evitar fugas. Tiene un equipo compuesto por Abigail y Hush (50 cent), les ayuda un abogado o algo así, llamado Lester (Vincent D´onofrio).
Poco después de fugarse aparece una mujer de la CIA que le plantea un reto, fugarse de una cárcel gestionada por una compañía privada (lo privado es malvado, recordad), llamada La tumba y en la que los distintos gobiernos del mundo quieren dejar a lo peor de lo peor. El equipo de Ray no quiere que acepte, pero él quiere comprobar si puede conseguirlo. Para ello le dan la identidad de un ¡¡¡terrorista madrileño llamado Anthony Portos!!!
La tumba es una prisión completamente distinta a todas de las que se ha fugado anteriormente. Celdas con las paredes de cristal, cámaras de vigilancia grabándolo todo, vigilantes violentos... Pronto Rottmayer (Schwarzenegger) verá que Breslin, o Portos como le conocen ahí, es alguien especial y entablarán amistad. Breslin tratará de encontrar los puntos débiles de la prisión con la complicidad de Rottmayer.
La cárcel es regida con mano férrea por el alcaide Hobbs (Jim Caviezel), que es un admirador de Breslin y ha diseñado esa cárcel siguiendo los consejos de éste, aunque no sabe cómo es físicamente. Hobbs tiene un segundo bastante sádico y muy violento llamado Drake (Vinni Jones). Nos enteramos que La tumba es una cárcel privada pero en la que no intervienen para nada los gobiernos, la gente allí encerrada lo está por orden de distintos cárteles, mafias, etc. Ya que se quiere deshacer de ellos, pero aún les son útiles de alguna manera.
Breslin y Rottmeyer son enviados a la zona de aislamiento y allí nuestro prota, Breslin, descubrirá dos cosas: un médico con dudas morales (Sam Neill) y una zona bajo la cabina de aislamiento que puede permitirles la fuga. Al alcaide le cuentan quien es en realidad Portos (Breslin) y le ordenan que no salga de allí. Así que comenzará una campaña de tortura que no amedrantará al especialista en fugas. Los dos amiguetes consiguen la ayuda de Javed (Faran Tahir) al que prometen sacar de allí. Y... se fugarán, con sorpresas finales.
Me ha sorprendido y bastante. Mucho mejor de lo que me esperaba. Temía que fuera la típica película en la que estarían todo el rato haciendo bromas con que los dos son unos vejetes, pero no.
Los actores lo hacen muy bien todos. Jim Caviezel borda su papel.
Hay un momento en el que Rottmeyer está encerrado en la cabina de aislamiento y comienza a volverse loco, el alcaide va a ver qué pasa y, en cuanto aparece por la puerta de la cabina, Rottmeyer se pone a rezar un Padrenuestro. Sutil guiño, a ver si alguien sabe a qué.
Las escenas de acción son realmente buenas.
El guion está escrito por Miles Chapman y Jason Keller.
El doblaje es muy, muy bueno.
De la música se encarga Alex Héffes y, bueno, no está mal, cumple.
Me ha gustado. Os la recomiendo tanto si sois admiradores de Arnold como de Stallone e incluso si no lo sois de ninguno y simplemente os gustan las pelis de acción.
Salí de la proyección, aparte de con una sonrisa por haber visto una buena película (para mí), con la mosca detrás de la oreja. ¿Habrá sido pagada por el gobierno de Marruecos o alguna compañía árabe? Me explico: Tienen que meter el buenismo pro musulmán con el personaje de Javed, vale, hasta ahí lo entiendo, pero es que Javed muere matando y su última frase es «Alá es grande», a Rottmeyer y Breslin los rescata un helicóptero del ejercito marroquí y una vez rescatados les deja en una playa y sale un rótulo que pone «Costa marroquí, a diez quilómetros de Sidi Ifni» (Leed este artículo), que yo sepa Ifni está en el Sahara. Igual ando muy equivocado y es simplemente ignorancia de los guionistas y buenismo, pero da que pensar.
PD.- Acabo de encontrar esta entrada que me ha hecho mucha gracia.
Un deseo que teníamos muchas de las personas a las que nos gustan las películas de acción era ver juntos a Arnold y Sylvester. Ya en los ochenta se intentó varias veces, pero entre que los guiones que presentaban no les hacían mucho tilín y que los compromisos de ambos lo imposibilitaban, no se llegó a hacer. Llegó el siglo XXI y ambos actores se juntaron, aunque brevemente, en la saga Los mercenarios. Con este aperitivo volvieron a buscar algo para juntarse. Y encontraron La tumba, título con el que se iba a estrenar en un principio pero que fue cambiado durante el rodaje.
Muchas ganas tenía de ver la película. Así que siguiendo mi tradición de ir a ver las pelis de Arnold el día del estreno me puse guapo y me fui al cine. Mala fecha para el estreno, antes de un puente, aunque espero que vaya bien.
Stallone está en la cárcel otra vez. Su nombre: Ray Breslin. Comienza una bronca que le llevará a la zona de aislamiento. En ella pasa un tiempo observando todo. Abigail (Amy Ryan), ayudante de Ray, deja un coche junto a la puerta de la cárcel y lo hace explotar. Ray se fuga.
Descubrimos que Ray es un especialista que se dedica a ver los puntos débiles de las prisiones para evitar fugas. Tiene un equipo compuesto por Abigail y Hush (50 cent), les ayuda un abogado o algo así, llamado Lester (Vincent D´onofrio).
Poco después de fugarse aparece una mujer de la CIA que le plantea un reto, fugarse de una cárcel gestionada por una compañía privada (lo privado es malvado, recordad), llamada La tumba y en la que los distintos gobiernos del mundo quieren dejar a lo peor de lo peor. El equipo de Ray no quiere que acepte, pero él quiere comprobar si puede conseguirlo. Para ello le dan la identidad de un ¡¡¡terrorista madrileño llamado Anthony Portos!!!
La tumba es una prisión completamente distinta a todas de las que se ha fugado anteriormente. Celdas con las paredes de cristal, cámaras de vigilancia grabándolo todo, vigilantes violentos... Pronto Rottmayer (Schwarzenegger) verá que Breslin, o Portos como le conocen ahí, es alguien especial y entablarán amistad. Breslin tratará de encontrar los puntos débiles de la prisión con la complicidad de Rottmayer.
La cárcel es regida con mano férrea por el alcaide Hobbs (Jim Caviezel), que es un admirador de Breslin y ha diseñado esa cárcel siguiendo los consejos de éste, aunque no sabe cómo es físicamente. Hobbs tiene un segundo bastante sádico y muy violento llamado Drake (Vinni Jones). Nos enteramos que La tumba es una cárcel privada pero en la que no intervienen para nada los gobiernos, la gente allí encerrada lo está por orden de distintos cárteles, mafias, etc. Ya que se quiere deshacer de ellos, pero aún les son útiles de alguna manera.
Breslin y Rottmeyer son enviados a la zona de aislamiento y allí nuestro prota, Breslin, descubrirá dos cosas: un médico con dudas morales (Sam Neill) y una zona bajo la cabina de aislamiento que puede permitirles la fuga. Al alcaide le cuentan quien es en realidad Portos (Breslin) y le ordenan que no salga de allí. Así que comenzará una campaña de tortura que no amedrantará al especialista en fugas. Los dos amiguetes consiguen la ayuda de Javed (Faran Tahir) al que prometen sacar de allí. Y... se fugarán, con sorpresas finales.
Me ha sorprendido y bastante. Mucho mejor de lo que me esperaba. Temía que fuera la típica película en la que estarían todo el rato haciendo bromas con que los dos son unos vejetes, pero no.
Los actores lo hacen muy bien todos. Jim Caviezel borda su papel.
Hay un momento en el que Rottmeyer está encerrado en la cabina de aislamiento y comienza a volverse loco, el alcaide va a ver qué pasa y, en cuanto aparece por la puerta de la cabina, Rottmeyer se pone a rezar un Padrenuestro. Sutil guiño, a ver si alguien sabe a qué.
Las escenas de acción son realmente buenas.
El guion está escrito por Miles Chapman y Jason Keller.
El doblaje es muy, muy bueno.
De la música se encarga Alex Héffes y, bueno, no está mal, cumple.
NOTA 8, 09222212 DE 10
Me ha gustado. Os la recomiendo tanto si sois admiradores de Arnold como de Stallone e incluso si no lo sois de ninguno y simplemente os gustan las pelis de acción.
Salí de la proyección, aparte de con una sonrisa por haber visto una buena película (para mí), con la mosca detrás de la oreja. ¿Habrá sido pagada por el gobierno de Marruecos o alguna compañía árabe? Me explico: Tienen que meter el buenismo pro musulmán con el personaje de Javed, vale, hasta ahí lo entiendo, pero es que Javed muere matando y su última frase es «Alá es grande», a Rottmeyer y Breslin los rescata un helicóptero del ejercito marroquí y una vez rescatados les deja en una playa y sale un rótulo que pone «Costa marroquí, a diez quilómetros de Sidi Ifni» (Leed este artículo), que yo sepa Ifni está en el Sahara. Igual ando muy equivocado y es simplemente ignorancia de los guionistas y buenismo, pero da que pensar.
PD.- Acabo de encontrar esta entrada que me ha hecho mucha gracia.