Vamos de polis es una comedia estadounidense dirigida por Luke Greenfield.
Un género que parece no pasar de moda es el de compañeros policías, hace poco os hablé de Infiltrados en la Universidad, y espero que no pase porque suele proporcionar gratos momentos a quienes vemos este tipo de películas. Cuando vi el tráiler me gustó, pero me dije: «Tate, hay un Wayans», y no es que tenga nada contra esa familia es que por separado me gustan las pelis que hacen, cuando se juntan no tanto. Pero como, repito, el tráiler me gustaba me decidí a ir a verla.
Si hay algo que he aprendido gracias a las pelis y series useñas es que en los EE.UU. puedes ser lo que quieras, no te van a pedir documentación, no se van a informar de ti. Desde Balki Bartocomus a esta película hay decenas, quizá cientos, de obras en las que nos muestran como alguien desconocido llega a cualquier lugar de los EE.UU. y chas. Sobre todo en el cuerpo policial, esta gran película lo cuenta muy bien.
Comienza presentándonos a los protagonistas. Justin (Damon Wayans Jr.), un chaval serio y responsable que trabaja en una compañía de videojuegos y al que todos tratan mal, y a su mejor amigo Ryan (Jake Jhonson), un viva la vida que no se preocupa por nada.
Tras tratar de presentar un juego creado por él Justin vuelve a casa con la ropa que iba a usar para hacer la presentación. Su amigo le dice que tienen una fiesta esa noche y deciden ir de polis. Al salir de la fiesta ven que la gente les trata genial y pueden hacer lo que quieran y deciden seguir con la historia.
Cierto día ayudan a los dueños de el local en el que trabaja Josie (Nina Dobrev, guapísima) del intento de extorsión de un grupo mafioso. Pero Ryan se empieza a creer que es policía y decide ir a muerte a por el jefe de los malos (James D´Arcy). Para ello se dedica a espiarles desde la casa de una yonki ninfómana llamada Annie (Natasha Leggero, bien guapa).
Las cosas se complican, como habréis supuesto, pero ellos saldrán victoriosos.
Justin se hará más activo y Ryan seguirá como siempre.
Me ha gustado. Las partes de humor son buenas, la parte policial está muy bien también. El final es tan abierto que me da a mí que en breve habrá una continuación.
Los actores lo hacen bien todos. El que me ha sorprendido mucho, de bien, es Andy García, lo borda.
El doblaje está realmente bien. Luis Bajo, el actor que dobla a Andy García me ha sorprendido.
De la música se encargan Christophe Beck y Jake Monaco, y lo hacen bien. Desgraciadamente no hay ninguna muestra. Así que os dejo con una canción que suena en los momentos finales, cuando Ryan se gradúa, espero os guste.
Película palomitera, tiene sorpresa durante los créditos finales.
Si hay algo que he aprendido gracias a las pelis y series useñas es que en los EE.UU. puedes ser lo que quieras, no te van a pedir documentación, no se van a informar de ti. Desde Balki Bartocomus a esta película hay decenas, quizá cientos, de obras en las que nos muestran como alguien desconocido llega a cualquier lugar de los EE.UU. y chas. Sobre todo en el cuerpo policial, esta gran película lo cuenta muy bien.
Comienza presentándonos a los protagonistas. Justin (Damon Wayans Jr.), un chaval serio y responsable que trabaja en una compañía de videojuegos y al que todos tratan mal, y a su mejor amigo Ryan (Jake Jhonson), un viva la vida que no se preocupa por nada.
Tras tratar de presentar un juego creado por él Justin vuelve a casa con la ropa que iba a usar para hacer la presentación. Su amigo le dice que tienen una fiesta esa noche y deciden ir de polis. Al salir de la fiesta ven que la gente les trata genial y pueden hacer lo que quieran y deciden seguir con la historia.
Cierto día ayudan a los dueños de el local en el que trabaja Josie (Nina Dobrev, guapísima) del intento de extorsión de un grupo mafioso. Pero Ryan se empieza a creer que es policía y decide ir a muerte a por el jefe de los malos (James D´Arcy). Para ello se dedica a espiarles desde la casa de una yonki ninfómana llamada Annie (Natasha Leggero, bien guapa).
Las cosas se complican, como habréis supuesto, pero ellos saldrán victoriosos.
Justin se hará más activo y Ryan seguirá como siempre.
Me ha gustado. Las partes de humor son buenas, la parte policial está muy bien también. El final es tan abierto que me da a mí que en breve habrá una continuación.
Los actores lo hacen bien todos. El que me ha sorprendido mucho, de bien, es Andy García, lo borda.
El doblaje está realmente bien. Luis Bajo, el actor que dobla a Andy García me ha sorprendido.
De la música se encargan Christophe Beck y Jake Monaco, y lo hacen bien. Desgraciadamente no hay ninguna muestra. Así que os dejo con una canción que suena en los momentos finales, cuando Ryan se gradúa, espero os guste.
NOTA 7,25121209 DE 10
Película palomitera, tiene sorpresa durante los créditos finales.