Ted 2 es un intento de comedia estadounidense dirigido por Seth MacFarlane.
No me duelen prendas reconocer que la primera parte me gustó. Pero esta continuación es mala, avariciosamente mala, es como si Seth Macfarlane el director, guionista, productor, actor de la misma hubiese perdido el toque.
Ya el tráiler me echaba para atrás, pero como era viernes mi buen amigo Javi me dijo que si íbamos a verla, le dije que sí pensando que igual hasta me sorprendía como la primera parte y pfff.
Si Ted era un capítulo ampliado de Padre de familia o Padre made in USA o El show de Cleveland, la segunda parte son los restos de los capítulos malos... Curiosamente hay algún que otro «plagio» de esas series. Solamente me reí dos veces.
Como muestra el anuncio, Ted (Santi Millán) y la Vane (Jessica Barth) se casan, pasan por un mal momento matrimonial, escena que produjo un impresionante silencio en la sala, y el peluche decide que para que la cosa no vaya a peor han de tener un hijo. Elige a su mejor amigo John (Mark Wahlberg) para que le preste lo que tiene, pero se encuentra con un grave problema, no es un ser humano, es una propiedad. Así que deciden plantar cara al mundo y contratar un abogado, pero los buenos son caros así que les prestan a Samantha (Amanda Seyfried), una abogada novata sobrina de un mandamás y drogata como la pareja de amigos.
Durante toda la película veremos situaciones que tratan de ser graciosas y que son un tanto repetitivas, cochinadas, drogas, con estas fue una de las veces que me reí cuando John prueba una droga que creo que se llamaba «Llévame a casa» o algo así. La segunda vez que reí fue mientras se encuentran en la sala de espera de Patrick Meighan, el personaje interpretado por Morgan Freeman. Hay un cameo de Liam Neeson que no pillé, y creo que nadie en la sala lo hizo.
Como la anterior, esta película no es apta para críos. Advertidos quedáis.
Los efectos especiales son curiosillos.
Los actores no lo hacen mal. La que mejor, Amanda y no, no es porque esté buena. Me daba rabia cuando la llamaban Gollum.
El doblaje está muy bien. La única pega que le pongo es que hay cierto momento en que están viendo un episodio de Raices y lo dejan en inglés, hubiese sido un detallazo que hubiesen puesto el doblaje en español.
De la banda sonora se encarga nuevamente Walter Murphy y ha vuelto a hacer una maravilla. Este hombre debería estar componiendo para los grandes, en serio, no sé cómo no se han dado cuenta las mayors.
Durante toda la película veremos situaciones que tratan de ser graciosas y que son un tanto repetitivas, cochinadas, drogas, con estas fue una de las veces que me reí cuando John prueba una droga que creo que se llamaba «Llévame a casa» o algo así. La segunda vez que reí fue mientras se encuentran en la sala de espera de Patrick Meighan, el personaje interpretado por Morgan Freeman. Hay un cameo de Liam Neeson que no pillé, y creo que nadie en la sala lo hizo.
Como la anterior, esta película no es apta para críos. Advertidos quedáis.
Los efectos especiales son curiosillos.
Los actores no lo hacen mal. La que mejor, Amanda y no, no es porque esté buena. Me daba rabia cuando la llamaban Gollum.
El doblaje está muy bien. La única pega que le pongo es que hay cierto momento en que están viendo un episodio de Raices y lo dejan en inglés, hubiese sido un detallazo que hubiesen puesto el doblaje en español.
De la banda sonora se encarga nuevamente Walter Murphy y ha vuelto a hacer una maravilla. Este hombre debería estar componiendo para los grandes, en serio, no sé cómo no se han dado cuenta las mayors.