Esta semana se ha hecho un sorteo de entradas para el preestreno de esta película aquí en Valladolid, unos cuantos días antes de su estreno oficial y me ha tocado, otra semana más que no ligo porque como todos sabemos «afortunado en el juego, desafortunado en amores».
Pesadillas se basa en los libros del prolífico escritor R. L. Stine. Han contado con adaptaciones televisivas de bastante éxito, seguro que algún capítulo hemos visto. Suelen ser historias cortas, para críos, en las que hay algo de misterio. Si queréis leer historias de ese tipo, pero no para críos, aquí tenéis las mías.
Reconozco que cuando vi por primera vez el tráiler quise verla, me pareció muy ochenteña.
Aunque los libros contaban con adaptación televisiva se ha querido llevar a la pantalla grande desde los 90. George A. Romero y Tim Burton estuvieron a punto de hacerla en aquella época. El guión pasó por muchas manos. Scott Alexander y Larry Karaszewski, escritores del original, pensaron que adaptar una historia sería demasiado corto y que lo mejor sería hacer una en la que todos los monstruos apareciesen, tras ellos el guión fue retocado por otras personas hasta llegar a lo que he visto hoy.
En la película salen monstruos y personajes de distintas historias, como habréis supuesto, desde hombres lobo a zombis, pasando por Hanna que es la protagonista del relato El fantasma de al lado.
Ha contado con un presupuesto de 58 millones de dólares y lleva recaudados más de 130.
Comienza la película presentándonos a Zach (Dylan Minnette) y Gale, su madre (Amy Ryan), mudándose a un pueblo, supongo que el de la madre ya que nada más llegar aparece su tía Lorraine (Jillian Bell). En la casa de al lado vive una vecina muy guapa llamada Hanna (Odeya Rush) con un padre muy protector, R. L. Stine (Jack Black).
En el instituto nuestro protagonista conoce a Champ (Ryan Lee), el típico pelanas que necesita un amigo. Cierta noche Zach escucha discutir a sus vecinos y llama a la policía, cuando estos llegan Hanna ha desaparecido. La noche del baile Zach y Champ entran en la casa para averiguar qué ha ocurrido con la chica y comienza la aventura. Al abrirse un libro sale de sus páginas el abominable hombre de las nieves y van tras él, pero no se dan cuenta que de otro libro sale un personaje peor, Slappy (Salvador Aldeguer), un muñeco que habla y quiere hacérselo pasar mal a su creador.
Para ello va liberando a todos los monstruos de los libros de Stine que ocupan y aterran el pueblecito. Pero, como habréis supuesto, nuestros protagonistas acabaran solucionándolo todo.
Me ha gustado, y aunque hay momentos en los que parece que falta algo, supongo que en la sala de montaje se quitarían cosas que igual cuando salga en versión casera pongan, no aburre. Hay acción, momentos de humor, de amores. Repito, es muy ochenteña.
Los actores lo hacen muy bien todos. Hay un cameo de R. L. Stine al final de la película como el profesor de teatro.
Los efectos especiales están muy bien. Lo que menos me ha gustado es que se hiciera al hombre lobo con ordenador, me encantan los hombres lobo y los prefiero «reales».
No suelo mencionar mucho el trabajo de fotografía, pero en esta película está muy bien y es gracias al español Javier Aguirresarobe.
El doblaje es muy, muy, bueno.
De la música se encarga, magistralmente, Danny Elfman.
Estas navidades habrá unas cuantas películas buenas, yo espero el séptimo episodio de cierta saga, y esta será una de ellas. Una película para todas las edades.
Gracias a mi empresa actual y a la distribuidora por hacer este pase antes del estreno.
Aunque los libros contaban con adaptación televisiva se ha querido llevar a la pantalla grande desde los 90. George A. Romero y Tim Burton estuvieron a punto de hacerla en aquella época. El guión pasó por muchas manos. Scott Alexander y Larry Karaszewski, escritores del original, pensaron que adaptar una historia sería demasiado corto y que lo mejor sería hacer una en la que todos los monstruos apareciesen, tras ellos el guión fue retocado por otras personas hasta llegar a lo que he visto hoy.
Ha contado con un presupuesto de 58 millones de dólares y lleva recaudados más de 130.
Comienza la película presentándonos a Zach (Dylan Minnette) y Gale, su madre (Amy Ryan), mudándose a un pueblo, supongo que el de la madre ya que nada más llegar aparece su tía Lorraine (Jillian Bell). En la casa de al lado vive una vecina muy guapa llamada Hanna (Odeya Rush) con un padre muy protector, R. L. Stine (Jack Black).
En el instituto nuestro protagonista conoce a Champ (Ryan Lee), el típico pelanas que necesita un amigo. Cierta noche Zach escucha discutir a sus vecinos y llama a la policía, cuando estos llegan Hanna ha desaparecido. La noche del baile Zach y Champ entran en la casa para averiguar qué ha ocurrido con la chica y comienza la aventura. Al abrirse un libro sale de sus páginas el abominable hombre de las nieves y van tras él, pero no se dan cuenta que de otro libro sale un personaje peor, Slappy (Salvador Aldeguer), un muñeco que habla y quiere hacérselo pasar mal a su creador.
Para ello va liberando a todos los monstruos de los libros de Stine que ocupan y aterran el pueblecito. Pero, como habréis supuesto, nuestros protagonistas acabaran solucionándolo todo.
Me ha gustado, y aunque hay momentos en los que parece que falta algo, supongo que en la sala de montaje se quitarían cosas que igual cuando salga en versión casera pongan, no aburre. Hay acción, momentos de humor, de amores. Repito, es muy ochenteña.
Los actores lo hacen muy bien todos. Hay un cameo de R. L. Stine al final de la película como el profesor de teatro.
Los efectos especiales están muy bien. Lo que menos me ha gustado es que se hiciera al hombre lobo con ordenador, me encantan los hombres lobo y los prefiero «reales».
No suelo mencionar mucho el trabajo de fotografía, pero en esta película está muy bien y es gracias al español Javier Aguirresarobe.
El doblaje es muy, muy, bueno.
De la música se encarga, magistralmente, Danny Elfman.
NOTA 7,21988406 DE 10
Estas navidades habrá unas cuantas películas buenas, yo espero el séptimo episodio de cierta saga, y esta será una de ellas. Una película para todas las edades.
Gracias a mi empresa actual y a la distribuidora por hacer este pase antes del estreno.