Indiana Jones y el dial del destino es una película useña de aventuras dirigida por James Mangold.
Hablé un poco por encima de los problemas que ha tenido esta película en una entrada anterior. He ido a verla con algo de esperanza porque me decían que no era tan mala y... Al acabar la película me inventé una canción que os la escribiré después, ya que cantárosla no puedo.
La película ha contado con un presupuesto de 300 millones, algunos dicen que más debido a los rerodajes, a los que habría que añadir mínimo otros 100 de publicidad... Ha recaudado poco más de 300 alrededor del mundo por lo que es un fracaso total.
Indiana ha sido protagonizado por Harrison Ford y por Anthony Ingruber que hace de Indy de joven al que le añaden la cara de Harrison.
Phoebe Waller-Bridge hace de su ahijada Elena, que en un primer momento iba a ser la sustituta de Indiana mediante un caso parecido al de Rey en La guerra de las galaxias, como comenté en la entrada que os puse antes.
Hay un par de cameos de gente de la trilogía original y el único medianamente bueno es el de Marion (Karen Allen).
Mads Mikkelsen es el malo de la película, pero un malo sin carisma.
La trilogía original era buena porque tenía aventuras, acción, humor y te emocionabas con ellas. Además en cada película se las ingeniaban para que hubiera algo novedoso, pero aquí nada.
Hay escenas de persecución y son peores que la de la calavera de cristal. La escena del caballo por Nueva York es tan malona que hasta Jhon Williams lo hace notar en la música que la acompaña.
Decía el director que no quería usar efectos cgi que quería efectos prácticos... Pues cambiaría de opinión como cierto presidente del gobierno porque hay ordenador por todos lados. Es más, al principio cuando sube al tren es tan malo que la gente se rio, y creo que fue la única vez que lo hicieron.
Los malos vuelven a ser los nazionalsocialistas porque lo de los comunistas malos no funciona mucho en Hollywood y no hubiese pasado nada si no lo hubieran hecho tan mal.
Hay tantos fallos que no puedo comentarlos, pero uno que me pareció curioso es que el malo al principio no iba de nazionalsocialista y parecía como que pasase de ello, pero al final era el más socialista de todos. Supongo que esos fallos sean debidos a los rerodajes posteriores.
Otro fallo que me volvió loco es el fallo espacio temporal, y no me refiero a lo que pasa al final, a ver cómo lo explico. Salen los tres hacia Marruecos, cada uno en un momento distinto y el montaje es tan malo que parece que llegan a la vez. O cuando van a la tumba de Arquímedes, los malos salen antes y los buenos llegan primero y con muuucha diferencia.
Los actores no lo hacen mal.
El doblaje es muy bueno.
De la música se encarga John Williams y para tener 90 años no lo ha hecho nada mal, pero no sé si es por la película que es mala no me acaba de gustar. Además ya comenté antes que parecía que hacía un pequeño boicot en escenas como la de la persecución a caballo.
Al acabar la película sale la melodía de Indiana y yo la puse letra. Aquí os la dejo para que la cantéis:
«Que truñazo, que truñin. Que truñazo, que truñín, truñin. Que truñazo, que truñín. Ay que truño, que truño, que truño.»
En fin, que si os gusta Indiana, quedaos con las tres primeras.
CINE
