Eva es una película española de ciencia ficción dirigida por Kike Maillo.
La historia nos sitúa en un futuro tirando a realista del tipo «Yo, robot», «Inteligencia artificial» o «Acero puro». Convivimos con los «roboces» pero, como quien dice, estamos en pañales aún.
A Álex (Daniel Brühl), el protagonista, le ofrecen volver a su pueblo para trabajar en el proyecto de crear un niño robot. Él acepta pero con la condición de que trabajará en la casa de sus padres.
Quieren que el robot se base en algún niño del pueblo, pero el prota que es el típico progre, un gato robot que tiene lo tiene libre (se ve que no vio Terminator o Matrix), quiere que el chaval se adapte más a los dogmas progres y no le gusta ninguno de los que le enseñan. Hasta que casualmente haciendo una ronda por el pueblo encuentra a Eva (Claudia Vega) que a simple vista es todo lo que él busca: dicharachera, guapa... una echápalante.
Casualmente la niña es la hija de su hermano David (Alberto Ammann) y de Lana (Marta Etura), su ex, que ahora está casada con él. A escondidas, la niña colabora en el experimento de su tío y él va añadiendo a su futuro robot todas las cosas que ve en la niña.
El prota, me da a mí, llega a creer que la niña es hija suya y debido a una mala jugada de la niña piensa que sus padres no viven juntos y que su ex aún sigue por él. Ese equívoco le lleva a pelearse con su hermano y los acontecimientos se precipitan.
Me ha gustado. Como productores forzosos podemos estar contentos porque es una película muy bonita. Dura 90 minutos clavados, no aburre en ningún momento. Y no hay desnudos, ni escenas cochinas, ni tacos... ¡Veis como SÍ se puede!
Los actores están muy bien, quizá el que más chirría es el que interpreta al robot de servicio (no me gusta como lo hace). Los demás todos muy bien, la niña apunta alto.
La fotografía me ha llamado mucho la atención, es muy bonita, no parece española. Y ayuda mucho el lugar en el que la rodaron, que creo que fue Suiza.
Los efectos especiales están muy bien hechos, se nota que han empleado bien el presupuesto.
La banda sonora de Evgueni y Sacha Galperine es realmente preciosa, tiene un toque a lo Danny Elfman en algunos momentos pero eso no es nada malo.
NOTA 8,28736 DE 10