La niebla es una comedia useña dirigida por Frank Darabont.
En el año 2001 se estrenó un peliculón titulado Evolution. Stephen King debió verla y pensar: ¿Cómo puedo hacer una comedia con esto? y escribió La niebla... Ya, ya sé que la historia de King es anterior, pero es que hubo un momento que me recordó mucho a Evolution.
Comienza la película presentándonos a David (Thomas Jane), que parece un clon de Tom Hanks (hasta le ponen la misma voz), que se dedica a pintar carteles para películas. En ese momento está haciendo uno para la película de La torre oscura (homenaje a King), también vemos el de La cosa de Carpenter.
Según están en la cola para comprar escuchan gritar a Dan (Jeffrey DeMunn), salen y ven que está cubierto de sangre y avisa que hay algo en la niebla que se ha comido a otro vecino.
La gente se asusta al ver que la niebla avanza tan rápido y se encierran en el súper. Una de las vecinas, La Sra. Carmody (Marcia Gay Harden) es la típica protestante fanática que ve en eso un mensaje divino.
Hay muchos personajes pero solo pondré el nombre de dos más, Amanda (Laurie Holden) que es una profesora recién llegada al pueblo. Y, ¿por qué pongo este nombre? Porque otra de las personas encerradas, aunque por poco tiempo, es Melissa Suzanne McBride. ¿Y?, os preguntaréis. Pues que ellas dos y Dan salen en Walking Dead que casualmente es del señor Darabont.
David va al almacén a dar un repaso a un generador cuando escucha golpes en una puerta metálica y sale de allí echando leches para volver con un grupo que no le creen, abren la puerta y tachaan se comen a uno.
Comentan que es una pena no tener armas y Amanda saca una de su bolsillo con dos cargadores, doce balas, aunque se disparan muchas más a lo largo de la peli. Preguntan si alguien sabe usarla, y resulta que el único que sabe es un empleado de la tienda llamado Ollie (Toby Jones), lo gracioso es que entre los clientes hay tres militares y él es el único que sabe usar una pistola.
Llega la noche y la gente ve como en el cristal se posan unos extraños insectos atraídos por la luz. La verdad es que la escena es ridícula, descubren que la luz atrae a los insectos y en vez de apagarla de repente siguen con ella dada y encienden otras luces del interior de la tienda. Al mismo tiempo aparece una especie de pájaros atraídos por esos insectos que golpean los cristales, rompen uno de ellos y se produce el caos dentro. Otra escena más bien ridícula porque en vez de dar miedo o suspense produce una sonrisilla.
David y un grupo de valientes salen a una farmacia junto al súper para coger medicamentos con los que ayudar a uno de ellos y descubren que la niebla fue producida por un experimento llamado punta de lanza, que consistía en abrir una puerta interdimensional.
Al volver descubren que la Sra. Carmody se ha convertido en líder y que ha dejado de lado a Dios, aunque habla de él, hace cosas como sacrificar a la gente a los monstruos de fuera.
Un grupo capitaneado por David decide escaparse, pero claro son demasiados para entrar en su Jeep así que en el camino van muriendo hasta quedar cinco solamente.
El final, quizá lo mejor, es una sorpresa, algo que no estaba en la novela y que al verlo Stephen King dijo que ojalá se le hubiese ocurrido a él.
Los actores lo hacen regular.
Los efectos especiales son normalillos.
El doblaje está bastante bien.
La banda sonora de Mark Isham es correcta. Aunque os pondré un tema que no es suyo. Es el que sale en las escenas finales, se titula «The host of Seraphin» (El anfitrión de Serafín) y lo interpreta Dead can dance en su álbum «The serpent´s egg» (El huevo de la serpiente).
NOTA 5,2199212 DE 10
Para ver una tarde en la tele (siempre que no sea Antena 3) puede pasar, pero para poco más.