Woochi, cazador de demonios es una película surcoreana de temática fantástica dirigida por Dong-hun Choi.
No sabía nada de esta película hasta que trasteando por youtube vi el tráiler. Busqué y vi que el estreno era muy raro raro raro, el 3 de agosto en cines (por aquí no la pusieron) y el 29 en alquiler. Tuvo un presupuesto de 12 millones de dólares que recuperó rápidamente.
¿Quién es Woochi? (Pronúnciese la ch como CH no como k)
Comienza la película contándonos como por culpa de un error de cálculo de unos dioses se abrió la puerta a unos demonios antes de tiempo y estos escaparon, lógicamente, y en la fuga desapareció una flauta que les mantenía bajo control.
Después pasamos al presente en el que un hombre en silla de ruedas cuenta a una médico que él era uno de esos dioses, ella no le cree. Pasamos al pasado en el que vemos como tres hombrecillos, los dioses, hablan con un hombre importante (Yun-seok Kim) que se dedica a cazar demonios.
Pero resulta ser Woochi (Dong-won Kang), el mago, que quiere hacerse con el espejo mágico del rey. Después alguien le contrata para que escolte a una joven viuda (Su-jeong Lim). Al verla sentirá algo por ella.
Woochi vive junto a su maestro y a su siervo Choranyi (Hae-jin Yu)(un perro al que puede transformar en caballo y en humano) dentro de un lienzo.
Protegiendo a la joven se hace con la flauta mágica, aunque sin saber lo que es. Días después aparecen los dioses y el caza demonios. Suceden cosas y Woochi es acusado injustamente y atrapado en un lienzo durante 500 años.
Transcurridos esos 500 años los dioses liberan al mago para que les ayude a recuperar la flauta y encerrar a los últimos demonios que quedan. Nada más salir del encierro se produce una persecución por la ciudad bastante movidita.
La persecución acaba en una pelea entre el mago y los demonios que no acaba bien del todo. Woochi se queda pillado al descubrir que la joven viuda sigue viva, aunque sin recordar el pasado.
No es esa la única sorpresa. Descubre también a su mayor enemigo, el que les acusó falsamente y que resulta ser el líder de los demonios. Consigue engañar al siervo de Woochi para que le robe los hechizos y encantar a la joven viuda.
Pero ambos se recuperan y el mago lucha contra el demonio haciendo lo que todos sabemos que hará y queremos que haga.
Y es en el final donde, para mí, la caga. Pero solo en los dos últimos minutos.
Es un peliculón. Dura dos horas y en ningún momento aburre. Son dos horas de acción, aventura y humor, mucho humor. Puede que en alguna cosa nos recuerde a la de Los visitantes no nacieron ayer, pero Woochi la supera con creces.
Los efectos especiales son la leche, quizá los demonios son un poco (poco) pluf porque se nota mucho, quizá lo hicieron a posta, que están hechos por ordenador.
Las escenas de acción son muy buenas también.
Los actores no lo hacen nada mal.
El doblaje es realmente bueno. La primera escena del dios en el hospital me encantó por la voz de Juan Carlos Gustem. La voz de la joven viuda es de Cristal Barreyro, no la había escuchado actuar antes y suena un poco rara (por ser nueva) pero no lo hace nada mal, además me he enamorado de ella al verla.
La banda sonora de Young-kyu Jang está bastante bien. Pega de maravilla con las escenas. Me ha sorprendido esta canción hawaiana con inspiración española.
NOTA 8,57689962 DE 10
Si tenéis suerte y la echan en algún cine cercano id a verla, no os arrepentiréis y si no alquiladla porque merece mucho la pena.