Argo es una película estadounidense histórica dirigida por Ben Affleck.
Estados Unidos es un país muy peliculero, gracias hemos de darle a Dios de eso porque nos han entretenido durante todo el siglo pasado y lo que llevamos de este.
Hace unos años se estrenó la película El último golpe que contaba la historia real en la que el FBI usaba el mundo del celuliode como tapadera para una operación en el año 1980. Ese mismo año ocurrieron los echos que se cuentan en esta película, ¡Qué coincidencia! La diferencia es que para esta operación fue la CIA la que usó a Hollywood.
Comienza la cinta poniéndonos en antecedentes para que entendamos que motivos llevaron a esa situación, pero de una manera muy izquierdista, o sea con medias verdades o directamente mentiras, diciendo cosas como que en 1953 los EE.UU. y Gran Bretaña ayudaron al Sah a dar un golpe de estado para ponerle en el poder cuando ya llevaba muchos años gobernando, y dando a entender que los useños se lo andaban buscando. En la wikipedia os enteraréis mejor de las cosas que son mentira, hacedlo en la que está en inglés en la que está en español mejor que no.
El caso es que la gente de la dictadura iraní asalta una embajada estadounidense y seis de los trabajadores salen de ella mientras el resto de gente que había dentro queda secuestrada. Los seis van a la casa del embajador canadiense a refugiarse. En los EE.UU. deciden que esas seis personas corren más peligro que los que están en la embajada, ya que la embajada está siendo continuamente filmada y los iraníes no harán nada grave. Así que empiezan a idear operaciones para rescatarles. La que sale adelante es la que ha ideado Tony Méndez (Ben Affleck), que consiste en hacer creer que se van a buscar localizaciones para rodar una película. Le dan el visto bueno.
Así que se pone en contacto con un ex- agente, creo, llamado John Chambers (John Goodman) para ver cómo lo hacen. Méndez va a Hollywood y vemos las famosas letras de Hollywood derribadas, es un fallo ya que fueron restauradas en 1978. Chambers le pone en contacto con un conocido productor, Lecter Siegel (Alan Arkin), entre los tres deciden crear una productora y poner en marcha todo un circo mediático para hacerlo más real.
Necesitan un guión y Méndez encuentra uno con el nombre Argo, en la realidad el guión se titulaba El señor de la luz y estaba basado en la novela de Roger Zelazny del mismo título siendo cambiado a posteriori por la CIA.
Méndez se va a Irán y comienza con el plan. Consigue permisos de las autoridades extremistas y les hace creer que son siete los que han venido. Luego se pone en contacto con sus compatriotas y aunque ellos en un primer momento no quieren irán colaborando.
El día de la huida parece que todo va a salir mal pero como sois listos sabréis que no.
La película es muy entretenida, muy emocionante, sientes empatía con los protagonistas en los momentos finales.
Históricamente ya he dicho que tiene muchos fallos, pero ver una película useña sin fallos históricos sería imposible. Aunque no hablo muy alto porque aquí en España les andamos a la zaga en ese aspecto.
Los actores todos muy bien. Me ha llamado la atención Tehmina Sunny que solo sale un par de minutos como mucho, pero es que es preciosa.
El doblaje es muy bueno.
La banda sonora de Alexandre Desplat es realmente buena, hace ganar enteros a la película en muchas ocasiones. No os dejaré ningún ejemplo porque la canción que más me ha gustado es una que sale al final y no es suya, es una versión de una nana chilena titulada Hace tuto guagua versionada por el grupo Familion.
NOTA 7,398712 de 10
Buena opción para ir al cine a pesar de que el señor Rajoy nos lo haya subido.