Dance of the dead: El baile de los muertos es un intento de comedia estadounidense dirigida por Gregg Bishop.
No hay tráiler en español. Es una película que no sé si se ha estrenado en cine aquí en España o es carne de videoclub. El título, dejar el título en inglés delante del español queda algo cutre, seguro que os habrá traído a la cabeza la película de Polansky, pero no la llega ni a la altura de las plantas de los pies.
Comienza de una manera que me gustó, en un cementerio un empleado está trabajando y escucha un ruido proveniente del suelo, se agacha para escuchar y...
Comienza de una manera que me gustó, en un cementerio un empleado está trabajando y escucha un ruido proveniente del suelo, se agacha para escuchar y...
Consigue librarse de la mano y vemos que en un carrito lleva más manos, y otras partes de cuerpos, aún vivas. También vemos que cerca del cementerio hay una central nuclear. Y a partir de aquí, minuto 2:20, la película comienza a decaer. Nos presenta el instituto del pueblo y a los protagonistas, todos ellos personajes tópicos: está la pareja enamorada que será la protagonista, Lindsey (Greyson Chadwick) y Jimmy (Jared Kusnitz), la animadora (Carissa Capobianco, que se da un aire a Kaley Cuoco), el novato enamorado de ella, el violento, el profesor duro y ex militar, etc.
Los chavales van hacia el pueblo al mismo paso, más o menos, que los muertos que acaban con los habitantes en un plis plas.
Al final, descubren que todos los muertos del pueblo han ido al baile y están en el gimnasio, como los gremlins en Gremlins :P. El profe militar tiene explosivos para dar y tomar y tras un par de actos heróicos mandana tomar vientos a todos.
Es una película malona, estrenada antes de que Walking Dead pusiera a los muertos otra vez de moda y sacada en DVD ahora. Si no la hubiesen estrenado no hubiese pasado nada.
La venden como comedia y no me he reído nada. De miedo tampoco es. Es muy plana y los tópicos están muy mal desarrollados.
Hay muchos muertos vivientes, sí, pero se nota mucho que son gente del pueblo en el que se rodó la película, no sé si sabéis a qué me refiero. Los muertos son de los que corren. Además son zombis listos, al menos dos de ellos, ya que roban un coche y lo conducen para ir de una parte a otra del pueblo y, esto es muy importante, les gusta el grunje.
El doblaje es malón, parece hecho con desgana.
La música de Kristopher Carter es muy floja. No hay ejemplos en youtube, lo único que he encontrado es una canción que es lo que os dejo.
NOTA 3,7200189212 DE 10
Truñín que seguro echarán en algún canal de televisión la tarde del sábado o domingo. Curiosidad para aquellos a los que nos gustan las películas de muertos vivientes.