RoboCop es una película estadounidense de ciencia ficción dirigida por José Padilha.
Ya os hablé ayer sobre la versión original. Esta nueva versión, como otras muchas, no era necesaria. El caso es que se comenzó con el proyecto hace bastante tiempo y se habló de que el director podría ser Darren Aronofsky, que tras unos tira y afloja rechazó.
Llamaron a Padilha que aceptó encantado el proyecto con el que comenzar la carrera en la meca del cine. El rodaje debió ser dificultoso, tanto, que el director llamó a un amigo para comentarle que estaba hasta los mismísimos, que de cada diez ideas que exponía a los productores le rechazaban nueve, aunque cuando el amigo lo dio a conocer a los medios Padilha salió corriendo negándolo todo.
Llamaron a Padilha que aceptó encantado el proyecto con el que comenzar la carrera en la meca del cine. El rodaje debió ser dificultoso, tanto, que el director llamó a un amigo para comentarle que estaba hasta los mismísimos, que de cada diez ideas que exponía a los productores le rechazaban nueve, aunque cuando el amigo lo dio a conocer a los medios Padilha salió corriendo negándolo todo.
La película costó cerca de 100 millones de dólares, casi 10 veces más que la original, y si los recupera será por los pelos.
A la película.
Estamos en el futuro cercano. Los EE.UU. siguen guerreando por el mundo, pero de otra manera, ahora no van soldados a morir, llevan «roboces», que cumplen la ley a rajatabla. La película comienza en un país de Oriente Medio en guerra en el que unos buenos terroristas luchan contra los robots useños. Uno de los atentados de esos buenos terroristas se realiza mientras está en directo la enviada de un programa de televisión del manipulador Pat Novak (Samuel L. Jackson), un presentador malo porque es patriotero.
La empresa que crea y construye esos robots, Omnicorp, quiere que en territorio useño se les pueda usar, pero lo tienen dificil debido a la ley Dreyfuss. Así que Raymond Sellars (Michael Keaton), el director de la empresa, decide hacer un robot que sea medio hombre medio máquina y pone manos a la obra a su mejor científico, el doctor Norton (Gary Oldman).
Ahora vamos con el protagonista. Su nombre es Alex Murphy (Joel Kinnaman) y está inmerso, junto a su compañero Jack Lewis (Michael K. Williams), en una investigación de venta de armas salidas de los almacenes policiales. Los malos ponen una bomba en el coche de Murphy y... a los de Omnicorp les viene como anillo al dedo ya que le usarán para su proyecto. Para ello el doctor Norton habla con Clara (Abbie Cornish), la esposa de Murphy, y la convence para que les de su permiso.
Se llevan el cuerpo de Murphy a su fábrica de China y allí le reemplazan todas las partes de su cuerpo. En un principio el policía no quiere continuar, pero le convencen y él va haciéndose con el traje. Aunque su parte humana le crea problemas y Norton va quitándosela.
El agente realiza varios arrestos importantes y que la delincuencia baje y consigue que la gente vote a favor de quitar la ley Dreyfuss. La esposa y el compañero de Murphy se dan cuenta que ha cambiado, pero nada pueden hacer, hasta que un día Clara se planta frente a él y hace que recuerde.
Murphy comienza a investigar su muerte y acaba con los malos, pero el que haya recuperado su parte humana no le viene bien a Omnicorp que decide acabar con él. Y, como no podría ser de otra manera, no lo lograrán. La ley Dreyfuss volverá a implantarse y fin.
Qué queréis que os diga además de que no me ha gustado, ni fu ni fa. La película tarda en arrancar una hora, y aunque hay escenas de acción no son emocionantes, en la sala mucha gente se puso a jugar con sus móviles. La parte familiar sobra, bien lo supieron ver los que realizaron el RoboCop original, en el que también había algo parecido, pero decidieron quitarlo. Mientras que en la original la trama policial era lo importante, aquí ha quedado relegada a un segundo o tercer plano. Y seguro que pensaron que la gente quería una nueva de Batman y de ahí que le cambiasen el color del traje a negro.
Los actores están bien. El mejor, para mí, Michael Keaton. El peor Joel Kinnaman, el que hace de Robocop, no es nada carismático.
Los efectos especiales están muy cuidados, cien millones y un año de post producción dan para bastante, pero no emocionan.
El guion es de Joshua Zetumer.
El doblaje es muy bueno. Una pega le pongo, la frase más famosa de Robocop: «Vivo o muerto usted vendrá conmigo» aquí la han dejado en «Vivo o muerto vendrás conmigo» y no suena igual de bien.
El doblaje es muy bueno. Una pega le pongo, la frase más famosa de Robocop: «Vivo o muerto usted vendrá conmigo» aquí la han dejado en «Vivo o muerto vendrás conmigo» y no suena igual de bien.
De la banda sonora se encarga Pedro Bromfman y es curiosilla. Tiene un detalle de agradecer ya que usa un par de veces el tema original compuesto por Poledouris.
NOTA 4,029198612 DE 10
Seguro que a la generación actual le encantará ya que es una película muy para ellos, con lucecitas, motos chulas y cosas así, a esa gente les recomiendo que antes de ver esta vean la original.