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Comienza en un bosque de noche. Duke (Brad Willian Henke), Otis (Michael C. Williams) y Cody (Paul McCarthy-Boyington) caminan armados y asustados buscando algo. Lo encuentran y son atacados, pero consiguen hacerse con ese algo.
Lo llevan a casa de Wyatt (Adam Kaufman), un antiguo amigo que comparte con ellos un oscuro secreto, fueron abducidos por extraterrestres. Ese algo es uno. Los tres que le cogieron quieren hacerle lo que ellos padecieron, pero Wyatt no. Lo pasó peor que los demás y tiene miedo, llegó a culpar a Cody de la muerte de su propio hermano, el de Cody, antes de que la gente supiera de la existencia alienígena.
El extraterrestre se escapa y acosa al grupo de amigos y a la novia de Wyatt, Hope (Catherine Mangan, guapísima y muy parecida a Brittany Snow), que en un principio no les cree y llama a la policía.
El extraterrestre infectará a uno de ellos e irá acabando con el resto. Wyatt seguirá con su comportamiento cobardón y será Hope la que le eche un par de pelotas y saque a su novio de esa cobardía
Y la película acaba bien... Por el momento.
Sorpresaza como la copa de un pino. Una película de 88 minutos que te mantiene en tensión durante buena parte de ellos. Hay bastante casquería, aviso. Quizá la manera en que se mueve la nave extraterrestre sea un tanto ridícula, pero es que en un principio iba a ser una comedia y querrían dejar algún toque humorístico, aunque para mí no lo sea. Contó con un presupuesto de 8 millones de dólares, aproximadamente.
Los actores lo hacen muy bien todos.
El doblaje es muy bueno. No hay ficha en la página que suelo usar.
De la música se encargan Antonio Cora y Exiquio Talavera, está bastante bien. No hay nada de esta película, así que os dejo algo de otra compuesto por el primero de ellos.
NOTA 7,79821204 DE 10
Si queréis pasar un rato entretenido esta es una muy buena opción. Por cierto esta es mi entrada número 500 de cine.