Zootrópolis es una película estadounidense de animación dirigida por Byron Howard, Rich Moore y Jared Bush.
Uno de los directores y guionistas, de apellido Howard, siempre tuvo en mente la versión que sobre Robin Hood hizo Disney y quería realizar algo con animales con características antropomórficas. Así que se puso manos a la obra y escribió un guión en el que el protagonista era un zorro acusado de un delito que no había cometido y consigue la ayuda de una policía coneja. Presentó el guión, gustó y se pusieron manos a la obra. Pero mientras trabajaban en los personajes cogieron más cariño a la coneja y decidieron que ella fuese la protagonista y el zorro su compañero.
Así que se cambió por completo la historia. El equipo estuvo en Kenya y en el zoo de Disney estudiando el comportamiento animal durante unos meses. Se fue promocionando con pequeñas cositas hasta que sacaron este vídeo que triunfó en las redes.
Está siendo todo un éxito, lleva recaudados más de 400 millones a nivel mundial. El presentador de televisión varía según el país: En Australia y Nueva Zelanda es un Koala, en China un oso panda, en Brasil un jaguar, en Japón un tanuki, en Gran Bretaña un corgi y en el resto del mundo un alce. En España podría haber sido un lince, estos de Disney que poco se acuerdan de nosotros.
La película nos presenta un mundo en el que los animales han evolucionado y han decidido llevarse bien (No como en esta horrenda película). Cosas como estas ya no se ven.
La meca de todo este buenísmo es la ciudad de Zootróplis, donde todos los animales viven en perfecta harmonía y allí es donde una conejita apellidada Hopps (Paula Ribó) va a cumplir su sueño, ser agente de policia. Al llegar se encontrará con la incomprensión de sus compañeros y la protección de su jefe que la pone a vigilar parquímetros. Conoce a Nick Wilde (David Robles), un zorro que vive de dar pequeños timos y que la trata despectivamente.
Cierto día llega a comisaría la señora Nutrialson (Ana María Marí) denunciando la desaparición de su marido. El jefe de policía no hace mucho caso ya que hay otras trece desapariciones, pero Hopps se ofrece a investigar y como a la teniente de alcalde Ovina (Olga Velasco) le parece genial consigue el caso, aunque solo tiene 48 horas para resolverlo.
Consigue la ayuda de Nick y descubren que a Nutrialson se lo llevó una limusina del capo Bruto Mascarpone (Luis Mas) que está a punto de hacerles cubitos de hielo cuando aparece su hija Fru fru (Cristina Yuste) y les salva ya que está celebrando su boda y Hopps la salvó días atrás. Gracias al capo descubren que Nutrialson era su florista y que mientras se dirigía a trabajar en los preparativos se volvió loco y comenzó a gritar «Aulladores nocturnos», atacó al chófer y salió huyendo. Los dos investigadores preguntan al chófer, pero este se vuelve loco de repente y les ataca.
La investigación continúa y descubren que las animales desaparecidos están encerrados en una empresa custodiada por lobos (Hopps piensa que a eso se refería el señor Nutrialson cuando gritó «Aulladores nocturnos») y que el alcalde Leónidas (Pedro Tena) lo conocía y mantenía oculto.
Hopps se convierte en la heroína de Zootrópolis, pero al afirmar que todos los casos son animales que antiguamente eran depredadores la gente de la ciudad se emparanoia y Nick la deja. Hopps se siente mal y vuelve al pueblo. Allí descubre unas plantas que usan para proteger las cosechas, pero que vuelve loco a cualquier animal si la come, su nombre... Aulladores nocturnos. Volverá a la ciudad, pedirá perdón y ayuda a su amigovio y entre ambos resolverán el caso. Y acaba la película con un concierto de Gazelle (Shakira), con el que entrarán ganas de mover el esqueleto.
Es una muy buena película, para mí ha sido una sorpresaza, pero no está hecha para niños. No me entendáis mal, no sale nada malo, pero es que los críos no entenderán muchas de las cosas, verán animales coloridos hablando, se reirán con las cosas con las que los adultos se rían para imitarles y saldrán contentos, pero tiene muchos matices, los funcionarios son perezosos por ejemplo, que hacen que la disfrutemos más los mayores. Hay guiños a Breaking Bad a A scanner darkly a El padrino a Limite: 48 horas... Hay crítica contra el racismo y el típico mensaje buenista de «Puedes ser todo lo que quieras».
La animación es muy buena.
El doblaje es excelente. Solo una pequeña pega, me ha parecido genial que tradujesen algunos apellidos: Nutrialson, Comadríguez... Pero los dos protagonistas también tienen apellidos traducibles ya que aunque modificados están relacionados con su especie: Hopps (Saltos) y Wilde (Salvaje).
De la banda sonora se encarga el compositor Disney de este milenio, Michael Giacchino que lo hace genial. Otra pequeña pega a este respecto: que Shakira esté en esta película seguro que es un guiño a la audiencia hispana, que el tema lo cante en inglés es, para mí, un desprecio al segundo idioma más hablado del planeta y una estupidez supina, al menos en España y los países hispanos.
NOTA 7,99821299 DE 10
Os la recomiendo. Solo espero que el conocido como síndrome Disney no se agudice debido a esta película.