Kubo y las dos cuerdas mágicas es una película estadounidense de aventuras dirigida por Travis Knight.
Es la película stop motion más larga rodada hasta el momento, dura una hora cuarenta y un minutos. Cuenta con el muñeco más alto jamás realizado, el esqueleto que sale mide 5 metros. Kubo podía realizar 48 millones de expresiones faciales, se crearon 23,187 modelos de cara. Contó con un presupuesto de 60 millones de dólares, muy bien empleados, y los ha recuperado por los pelos recaudando 69 a nivel mundial. Y es una pena porque es la mejor película de animación de este año... Casi la mejor película en general.
Comienza con la voz en off de Kubo (Adrián Mier) diciéndonos: «Si han de parpadear, háganlo ahora.» acto seguido vemos como por un mar embravecido navega una mujer. Una ola gigante está apunto de tragársela, pero ella toca su samisen (una especie de guitarra de tres cuerdas) y la ola se parte en dos, pero aún así cae al mar. Se despierta en una playa, asustada, escucha el llanto de un niño, su hijo y va hacia él. Al bebé le falta un ojo ya que su abuelo, el rey Luna (Juan Antonio Bernal), se lo ha quitado.
Han pasado los años y madre e hijo viven apartados de todos en una cueva en lo alto de la montaña, ella se pasa el día abstraída y él aprovecha para bajar al pueblo a ganar un dinerillo haciendo magia con su samisen. El pueblo le adora ya que les cuenta la historia de un samurai que para vencer al malvado rey Luna debe encontrar las tres partes de un traje. Antes de que oscurezca Kubo vuelve a la cueva y al anochecer su madre ha recobrado la cordura y le cuenta fabulosas historias sobre su padre. Dos cosas le dice siempre su madre: que lleve un muñeco de un mono siempre consigo y que esté en casa antes del anochecer. Pero, como habréis supuesto, cierto día no lo hace y aparecen sus terroríficas tías (Laura Monedero). Su madre consigue salvarle, pero a un alto precio. El niño sale volando y se desmaya.
Al despertar tiene frente a él una mona muy mandona (Alba Sola) que le dice que han de huir de sus tías. Un pequeño samurai de origami les guía para encontrar las piezas del traje. Al poco de empezar conocerán a un samurai que fue encantado y al que borraron la memoria y transformaron en escarabajo gigante (Sergio Zamora). Les cuenta que cree que estuvo bajo las órdenes del padre de Kubo y les acompaña en la aventura.
Combatirán contra extraños seres, contra las tías de Kubo e irán encontrando las piezas.Cierta noche nuestro protagonista sueña con un anciano ciego que le dice que la última pieza está en el hogar de su padre. Van allí y ...
Hasta aquí puedo leer.
Es un peliculón. Me ha encantado. La historia es fabulosa.
El doblaje está realmente bien.
La animación es la leche.
Dario Marianelli ha hecho una banda sonora a la altura del resto de la película: Fabulosa.
NOTA 10 DE 10
Hacía mucho que no disfrutaba tanto con una película. Una lástima que pasase tan desapercibida. Si podéis ir a verla al cine, hacedlo.