Corría el año 2005. Con el título The wretched (El maldito o Los malditos) querían hacer una película en la que el protagonista fuera Chow Yun Fat, actor de moda en aquel momento al que acompañaría Paz Vega. El rodaje se haría en los mismos EE. UU. Querían tener un protagonista chino, ya que pensaron que nunca había habido un chino protagonista de una película de vaqueros. Todo cambió y el protagonista pasó a ser Wesley Snipes y el rodaje se trasladó a Namibia, dando comienzo en 2006. Durante el rodaje sucedió el juicio a Snipes por cosas de impuestos y tuvo que ser suspendido, se vendieron todos los trajes y accesorios. Tres años después se volvió a rodar y se encontraron con que no tenían nada, hubo que buscar todo y comprarlo o alquilarlo. El rodaje se terminó en los EE. UU. La película costó 14 millones de dólares y tardó 6 años en estrenarse, 2012, en España tardó otros tres más, 2015. Lo hizo directa a DVD.
Lo de Cazador de demonios no sé a ton de qué viene, para saber qué opino sobre los títulos picad aquí, igual como se escucha a uno al final de la película. Si hubiesen buscado un poquitillo habrían encontrado que no hacía nada se había estrenado una película coreana con el mismo título.
La película comienza en una casa perdida en medio del desierto. Un chavalín rubio está realizando sus quehaceres cuando aparece un misterioso vaquero. El niño se esconde. El vaquero saca un cadáver y le corta la cabeza. Después vemos como llegan tres personas vestidas de morado, al estilo obispos, alguien les espera. Y Amán (Wesley Snipes) les espera a todos y solo deja a uno «vivo».
La escena me recordó mucho a la escena inicial de Hasta que llegó su hora... Es más toda la película me recordó a los espagueti western de Leone, pero en peor.
Después pasamos a una parada en la que están esperando los carros de presos. Amán comienza a disparar a los guardianes, dejando vivos a los presos y liberando a uno, Fabuloso (Riley Smith). El chaval escapa momentos antes de que lleguen los soldados y sigue a su salvador. Los soldados cogen al resto de presos y los llevan a un pueblo perdido en medio del desierto habitado por malvados cristianos albinos que ahorcan sin juzgar. Lo que no se esperaban estos malvados cristianos albinos es que a su pueblo llegase Kansa (Kevin Howarth) y su grupo de resucitados, que no zombis, entre los que se encuentran su puta favorita (Simona Roman), Mosca (Dereck Griffiths)...
Nos enteramos de la historia de Amán. Es hijo de una prostituta que ingresó en la orden de las Hermanas de san diablo en la montaña de la resurrección... sí, habéis leído bien. Y tras dar a luz le dejó en un hospicio, él se escapo y fue criado por una señora muy buena y su hija. Se enamoró de la hija, pero la banda de Kansa la violó y él la repudió. Cuando volvió arrepentido, ella había muerto de pena y él decidió acabar con quienes la mataron. Pero tras hacerlo se le cargaron, su madre que siempre andaba detrás de él pidió al diablo que le salvará y este lo hizo, pero a cambio resucitarían también todas aquellas personas a las que él había matado. ¿No suena mal, eh? Pues lo echaron todo a perder los realizadores.
Y Amán decidió que debía volver a matarlas. Y, como habréis supuesto, lo conseguirá gracias a la ayuda del chaval al que rescató.
La película es un poquito truñín. Lo que puse antes de que me recordaba a las películas de Leone no es de coña. Creo que la rodaron con eso en mente. Hay momentos de silencio, momentos lentos... Pero momentos chorras y momentos que sobran. Al igual que algunos personajes, como el de Ángel la puta (Tanit Phoenix Copley), el del cura...
Los actores no lo hacen mal.
El doblaje es bueno. Como curiosidad os cuento que la voz en off del protagonista en la versión original no es la de Wesley Snipes si no la de alguien que la tenía muy parecida ya que cuando se montó el bueno de Snipes debía estar en la trena.
De la música se encargan Andrew Glen y Stephen Warbeck y es buena. No hay ninguna muestra de esta película.
NOTA 4,242014 DE 10
La vendieron como lo que no era, una película de zombis y vaqueros, y el título en español tampoco ayuda mucho ya que no sale ni un demonio. Si la hubiesen vendido como una película de vaqueros con un toque sobrenatural, quizá se hubiese salvado... Bueno, no. En fin, que si sois admiradores del señor Snipes o si os gustan los espagueti western podéis darla una oportunidad.