Twisted metal es una serie useña de acción basada en los videojuegos homónimos.
No conozco los juegos, la serie la descubrí en el decodificador de Vodafone y como duraba poquito me la puse para ver mientras comía y... ¡Vaya sorpresaza!
La historia nos sitúa en un futuro post apocalíptico en el que hay ciudades amuralladas en las que vive gente pudiente y fuera de ellas,,, pues ya sabéis. Hay un grupo de personas que se dedican a llevar cosas de una ciudad a otra conocidas como «lecheros». Nuestro protagonista John Doe (Anthony Mackie) es uno de ellos, no recuerda nada de su pasado de ahí su nombre que en español viene a ser Juan Nadie. Vive en su coche, al que llama Evelyn, y va de una ciudad a otra. Cierto día unos hermanos tratan de robarle, pero él les espanta.
Los hermanos tienen la mala suerte de ser atrapados por la justicia que es llevada con mano de hierro por Stone (Thomas Haden Church) que obliga al chico a suicidarse, la hermana (Stephanie Beatriz) promete vengarse.
Mientras, John Doe recibe una espectacular oferta, si hace un encargo a la «alcaldesa» de una ciudad podrá quedarse a vivir en ella. El hombre acepta y por el camino volverá a encontrarse con la chica que perdió al hermano, a la que llamará Quiet. En el viaje conocerán a personas de todo tipo: desde Sweet Tooth, un payaso pirado, a el predicador, un excura pirado...
Me ha gustado bastante. Es una serie de media hora, va al grano, tiene comedia, tiene acción... No es para todos los públicos. Lo digo porque hace nada estrenaron la serie de Fallout que también era de un futuro postapocalíptico y era más para todos. Esta primera temporada queda con un final abierto que promete una segunda, si no la cagan, al menos tan entretenida como esta. Progresismo hay, pero poquitillo, casi ni se nota.
Los actores lo hacen bien todos.
Me ha fascinado el doblaje. Es de 10. Desgraciadamente no hay ficha en la página que suelo usar. Una peguilla que le pongo es que podrían haber traducido los nombres de algunos personajes, para mí hubiese quedado mejor. Pero las voces son espectaculares.
De la música se encargan Leo Biremberg y Zach Robinson y lo hacen bien. De vez en cuando suena alguna canción de tiempos pasados como Barbie girl de Aqua.
NOTA 7, 1721151519 DE 10
Si queréis pasar un rato entretenido, vedla.