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El regalo de mi hermana



Esto que os voy a contar es cierto, y no es el típico cierto que se dice en los relatos para dar la impresión de que lo es no siéndolo. Si se hiciese una película saldría un rótulo poniendo «Basado en un hecho real».

Hace unos años quise regalar algo por su cumpleaños a mi hermana, la llamaremos Mar porque así es como la llaman todos (menos en casa que la llamamos de otra manera). Me dirigí a un centro comercial con una sonrisa de oreja a oreja y fui entrando tienda por tienda para ver si encontraba algo realmente especial, o sea comprar lo cuarto o quinto que viese (lo primero no, que al menos hubiese algo de interés en la búsqueda) y rezar para que la gustase.

Entré en una tienda de ropa y me puse a fisgar, de allí tendría que llevarme el regalo a como diese lugar.

La dependienta, una chica guapina, vino sonriente y me preguntó que qué quería. Yo, sonriente también, la contesté que andaba buscando algo para regalar a mi hermana para su cumpleaños. Ella, muy amable, comenzó a enseñarme cosas. Yo no sabía decidirme y tampoco sabía la talla de mi hermana, así que traté de ponerme en contacto vía móvil con alguien de la familia para ver si podían ayudarme, pero nadie cogía el teléfono. Así que dije a la dependienta que ya volvería después porque no sabía la talla de mi hermana.

La conversación, textual, fue la siguiente:

Ella (haciendo un movimiento de arriba abajo con la mano perpendicularmente a ella) – A ver, ¿es cómo yo?

Yo (sin pensar) – No, no. Qué va. Es muchísimo más guapa.

Se produjo un incómodo silencio. La cara de la dependienta no era un poema, era una declaración de guerra, pero mantuvo la compostura. Yo, que según acabé de hablar me di cuenta que había metido la gamba, miraba a todos lados de reojo. Me fijé en un vestido que había junto a ella y lo cogí.

«Este, este está bien» dije dirigiéndome a la caja.

Al final el vestido no le hizo mucha gracia a mi hermana, fue a cambiarlo y la dieron un vale por el precio del importe para comprar otra cosa cuando quisiera y un par de semanas después la atracaron y, entre otras cosas, se llevaron el vale.


¡Qué difícil es hacer un regalo a mi hermana!



RELATOS

3 comentarios:

  1. Jo....niño,la moraleja es que al final se quedo sin regalo de cumpleaños, pobrina,jajajajajajaj

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  2. ja!...eso fue un mal deseo de la dependienta, seguro!

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  3. Siempre un regalo original viene muy bien, para mi ha sido muy grato regalar a mis seres amados ya sea un vídeo personalizado con las fotografías y la canción adecuada para esa persona o un audiocuento donde se narra su historia de vida o una canción personalizada con el mensaje que deseas transmitir convertido en una composición musical, a cargo de un equipo de compositores, arreglistas, intérpretes, técnicos y letristas donde tienes la posibilidad de escoger el estilo musical para tu canción, dejo la información para que lo tengan como opción para regalar, http://www.universiaglobal.com/regalosoriginales01.htm realmente es muy buena para realizar un super regalo que recordaran toda la vida, es maravilloso.

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