Brave (Indomable) es una película useña de animación codirigida por Mark Andrews, Brenda Chapman y Steve Purcell.
He de reconocer que algo ha conseguido esta película, hacer que Pocahontas pase a ser la segunda peor película de la Disney que he visto.
Comencemos con el título. Ya sabéis lo que pienso de los títulos de películas y si no picad aquí. Resulta que en España no vamos a dejar de ser modernos y tenemos que o dejar el título en inglés o poner el español supeditado al inglés, en otros países no es así, picad aquí y vedlo.
Pero bueno, dejemos de lado el desprecio a nuestro idioma y vayamos a la película.
La historia nos traslada a la Escocia de la Alta Edad Media, comienza presentándonos a nuestra protagonista de pequeña con sus padres. El nombre es muy español, se llama Mérida (Paula Ribó), un oso ataca el lugar en el que tan placentero rato estaban pasando y mientras Mérida huye con Elinor (Pepa Castro), su madre. Fergus (Juan Luis Rovira), su padre, lucha contra el plantígrado.
El oso debe ser el nuevo animal tótem de Disney porque últimamente lo usan mucho.
Han pasado varios años y Mérida está en edad casadera. Tiene hermanos trillizos, su padre está cojo desde el día de la pela con el oso. Son muy felices todos.
Pero todo se fastidia para la joven princesa, llegan cartas en las que se responde afirmativamente a una petición de los padres para casarla. Llegarán en breve los pretendientes. Mérida refunfuña, pero todo está decidido. La joven decide que los pretendientes han de hacer una competición de tiro con arco y se presenta ella como pretendiente por su mano. Les gana a todos y, habréis supuesto, se monta una buena. La reina Elinor, que se ha pasado toda la vida educando a la hija para que se convierta en una buena princesa la viene a decir que se decida por uno de los pretendientes. Mérida se escapa y llega a un círculo de dólmenes. Ve unos fuegos fatuos y les sigue.
Los fuegos la llevan a una cabaña habitada por una bru... tallista, por una tallista. La bru... tallista, la tallista (Marta Padován), acaba confesando que es una bruja y la chica le pide que haga un hechizo para cambiar a su madre, teóricamente de manera de pensar. La anciana accede a cambio de que le compre todas las tallas que ha hecho.
El hechizo viene en forma de tarta que Mérida da de comer a su madre. Pero la madre no cambia como la joven quería, se convierte en una osa... Ejem, ejem.
El caso es que el padre, que tiene muy buen olfato, huele a la osa y comienza a buscarla por el castillo. Mérida trata de sacar a su madre del emplazamiento y tropieza con sus hermanos, les cuenta lo que ha pasado y les pide ayuda. Ellos se la dan, como recompensa su hermana les dice que coman lo que quieran y ellos comen de la tarta que embrujó a su madre.
Mérida y su madre van al bosque para buscar a la bruja, que resulta que no está en casa y tiene un caldero contestador, momento realmente estúpido, que las dice lo que han de hacer para romper el hechizo.
Pasan un día conociéndose y tal, llegan a las ruinas de un castillo en el que vive el oso que atacó a su padre... A Mérida le viene al inspiración y averigua lo que la bruja quiso decir con su contestación. Van al castillo, pero su padre y los invitados comienzan a perseguir a la osa. Mérida ve, sin asombro, a sus hermanos convertidos en oseznos y les vuelve a pedir ayuda.
Aunque Mérida le cuenta todo a su padre, este no la cree y sale a cazar a la osa. La princesa llega justo cuando el padre va a cortar la cabeza de la madre y se pone en medio.
Da la casualidad de que aparece el oso malo y todos se vuelven a pelear contra él.
Imagino que sabréis cómo acaba.
La película es malona, ya me lo dijo mi amiga María, es hasta aburrida. Tira de tópicos, de osos, parece que la hayan escrito siguiendo un mal manual.
La animación es normalilla, la verdad es que me esperaba algo más siendo una película de Disney y Pixar.
El doblaje es muy bueno. Como curiosidad decir que en un principio a Mérida la dobló Guiomar Alburquerque Durán (la voz del anuncio) pero Disney la reemplazó.
El tema de la película está cantado, estupendamente, por Russian red aquí lo tenéis. La banda sonora compuesta por Patrick Doyle no está mal, mucha gaita, lo mejor de la película.
NOTA 5,0809101216 DE 10
Supongo, no sé, que a la chiquillería le guste. A mí me ha decepcionado. Menos mal que Disney siempre tiene algo para ilusionar.