Una boda de muerte es una comedia británico australiana dirigida por Stephan Elliot.
En el cartel y en el tráiler mencionan dos películas curiosillas para atraer al público, pero lo que más me llamó la atención fue que trabaja Olivia Newton-John, mi primer amor platónico.
La película comienza con una grabación en la que se ve a Mía (Laura Brent), la protagonista, en una playa exótica, y se escucha a David (Xavier Samuel) que de una manera un poco informal la pide matrimonio. Después vemos como David vuelve a Londres. Cree que está solo en casa y se despelota, pero...
Se acaba la fiesta y les cuenta a sus amigos que se casa. Tom (Kris Marshall), Graham (Kevin Bishop) y Luke (Tim Draxi) no reaccionan muy bien al principio, pero después tiran «palante». Nos enteramos que David es huérfano y que sus amigos han sido su familia desde pequeños.
La boda será en Australia y los cuatro amigos parten para allá. Grahan se ha dejado crecer el bigote, pero desgraciadamente solo le sale el pelo al estilo Hitler y se produce un momento que intenta ser gracioso pero que carece de fundamento histórico, al mirar hacia atrás ve a un árabe y se quedan mirándose, los nazionalsocialistas tuvieron mucho apoyo entre los árabes. De echo el Mein Kampf es un libro que se vende muy bien en los países musulmanes.
Volvamos a la película. La familia de ella es bastante acomodada debido a que su padre es político. Al llegar, David se va con su novia en un coche y los amigos van en otro a la rulot de un camello que Tom conoció por internet para pillarle algo de hierba. El camello es un colgado pero sorprendentemente le cae bien Graham.
Mientras David conoce a su familia política, su suegra Bárbara (preciosísima Olivia), su suegro Jim (Jonathan Biggins) y su cuñada Dafne (Rebel Wilson) que se hace pasar por lesbiana para mosquear a su viejo. El suegro le presenta a la mascota de la familia un enorme carnero, que dará mucho juego el resto de la película.
En la noche anterior a la boda los cuatro amigos preparan una despedida y al día siguiente ven que tienen al carnero en su dormitorio pintarrajeado como una fulana. Graham descubre que ha cogido confundida una bolsa con drogas del camello. Durante la boda pasa de todo, el carnero se come las bolsitas de droga y se las sacan de una manera muy poco estética. Se dan cuenta de la desaparición del animal. El camello va a la boda. Olivia se mete muchas rayas (decepción) acompañada de los amigos de su nuero y la trama en la fiesta. La pareja se separa el mismo día de la boda.
Pero todo acaba como tiene que acabar. Bien. Los novios siguen juntos, los amigos también, y el carnero en su redil tan tranquilo.
Es una película simpática, la cuesta arrancar y hay momentos un poco simplones pero en general divierte.
Los actores lo hacen muy bien todos. Olivia está preciosa, y eso que tiene ... años (la edad de una dama no se dice).
El doblaje está realmente bien. Me ha llamado la atención la voz de Graham (Juan Antonio Soler).
Guy Gross ha compuesto una buena partitura para la película. No hay ninguna muestra en youtube así que os dejo con otra cosa suya.
NOTA 6,89121227 de 10
Si queréis divertiros un rato esta es una buena elección.