Creed es una drama estadounidense dirigido por Ryan Coogler.
Confieso que de la saga Rocky sólo he visto la segunda y la cuarta parte y que no tenía pensado ver esta película, hasta que salió el tráiler y le vi algo.
La coletilla en el título le sobra. Para saber qué pienso sobre los títulos picad aquí.
Stallone en un principio no quería salir en la película, decía que la saga Rocky para él había acabado con Rocky Balboa, pero el director fue tan perseverante que acabó diciendo que sí. Así que se puso de nuevo en la piel del potro italiano de ancestros españoles. Sí, españoles: Balboa es un pueblo leonés. Durante el rodaje Sylvester tuvo que separar a dos boxeadores que se enzarzaron. Para el malo final contrataron a un boxeador profesional, Tony Bellew.
35 millones ha costado y ya lleva recaudados 160 a nivel mundial que seguro que serán más ya que además de ser una buena película está recibiendo muchos premios, y eso es una buena publicidad.
La película comienza en un reformatorio. Un chaval se está peleando y es llevado a una habitación de aislamiento. Poco después llega Mary Ann Creed (Phylicia Rashad), habla con el chaval y este la dice que no tiene padre, ella le dice que sí y se le lleva. Pasan los años y ese chaval ya es un hombre hecho y derecho, se llama Adonis (Michael B. Jordan) y aunque tiene un buen trabajo le tira lo del boxeo. Al fin y al cabo es el hijo de Apolo Creed, que le puso los cuernos a su santa esposa Mary Ann y ella adoptó al chaval. Adonis le da el disgusto del siglo a su madre diciéndola que ha abandonado el curro y ella, lógicamente, se enfada.
Nadie en su ciudad quiere entrenarle así que se marcha a Filadelfia, se pone en contacto con Rocky Balboa (Sylvester Stallone) le dice quien es y le pide que le entrene, pero Rocky está muy tranquilo con su restaurante. Adonis conoce a Bianca (Tessa Thompson, guapísima) y hay tilín entre ellos.
Por cierto: ¡Qué fácil es ligar en territorio useño!
Adonis sigue entrenando solo hasta que, como habréis supuesto, el viejo boxeador decide entrenarle. No quiere que nadie sepa que es el hijo de Apolo, quiere triunfar por sí mismo. El primer combate le llega con un compañero del gimnasio, así que el potro decide llevarle a otro más viejo y le entrena a la antigua usanza. Me parece simpático que Adonis llame tío a Rocky, pero no tío de «¿qué pasa tío?» sino tío de «hermano de padre», es un punto agradable.
Pero lo que más se temía, que es hijo de quien es, sale a la luz. Aunque no le viene mal ya que Ricky «el guapo» Conlan (Tony Bellew), campeón necesita a alguien para lucirse y defender su título y eligen a Adonis para ello. Rocky le entrenará y, llegará el momento decisivo. El combate será duro y ganará... ¡El mejor!
Me ha gustado, dura poco más de dos horas y no se nota. Se pasan volando. Hay un par de momentos de los de pañuelos, si se es sensiblero y muchas escenas emocionantes.
Los actores están todos bien. Tony Bellew me ha sorprendido, aunque su mirada es un poco... no sé cómo describirla.
El doblaje es estupendo.
De la música se encarga Ludwig Göransson y es un poco flojilla, de vez en cuando mete algo de la saga de Rocky e intenta imitarla.
NOTA 8,02129837 DE 10
Si sois admiradores de la saga de Rocky os gustará, aunque os recuerdo que no es de Rocky, el protagonista aquí es Adonis Creed.
Me han entrado ganas de volver a ver El golpe perfecto, para mí un peliculón de boxeo, la tengo en VHS y DVD.