Aunque no os lo creáis estamos ante una película que no se ha llevado una peseta en subvenciones, la han financiado el director y su santa esposa Sylvia Vicanco-Extramiana y eso llamó mi atención. Pocas películas son las que se hacen así por estos lares (esta es una, dos, de las que recuerdo). El tráiler también me picó un poco y tras la buena impresión que me produjo Zona hostil decidí dar una oportunidad a esta.
La película se rodó en su mayoría en Madrid, en un parque de paintball y alguna escena en las Islas Canarias. El presupuesto fue escasillo, según imdb 250.000 euros, y el Ejército español les prestó un helicóptero Chinook para rodar las escenas del principio. Se rodó en 2014 y tardó tres años en estrenarse. Los productores han hecho de todo en la película.Se estrenó en pocos cines, al parecer cuentan con hacer dinero gracias a internet ya que se ha estrenado simultáneamente en distintas plataformas. Espero de todo corazón que recuperen lo invertido y un poco más.
La película comienza en Afganistán. Santos (Raúl Tejón) está en una misión en la que le acompaña su esposa Alicia (Diana Palazón). Termina la misión, Santos vuelve a Madrid donde le espera su esposa y queda con su amigo Andrés (Luis Mottola) para cenar esa noche. Supongo que para alargar el tiempo de duración nos meten un chiste pésimo contado por Mottola.
En la cena hay una especie de roce entre Santos y otra mujer. Acaba la cena y nuestro protagonista todo borracho va con su mujer a dormir. Se despierta a la mañana siguiente y ... La mujer con la que hubo roce está muerta a su lado. ¡Tate!, me dije, ya sé por dónde va a ir esto... Pero no, estaba equivocado. Nuestro protagonista encuentra un gorro de béisbol en un armario y se lo pone, ya sabemos que un perseguido injustamente si no lleva un gorro de béisbol no es un perseguido injustamente.
Y si hasta este momento no me había llamado mucho la atención a partir de aquí todo se va al garete, mucho arte y ensayo, mucho macgufin. Santos va por el edificio buscando a su mujer, cuando vuelve la desconocida ha desaparecido. Santos va por el edificio y se encuentra con el de mantenimiento y le dice que es el nuevo y el de mantenimiento le cree. Santos se vuelve loco y nos vuelve locos a los demás con una serie de sinsentidos hasta llegar al final que tiene sorpresilla.
Es un truñazo. La cosa es que está bien rodada, pero es un truñazo que, al menos, no llega a la hora y media. Puede que con más presupuesto el señor Garza haga cosas mejores. Repito que deseo que recuperen lo invertido.
Hay algún efecto hecho con ordenador que canta mucho, pero para lo que ha costado la película no vamos a protestar.
Los actores no lo hacen mal.
El apartado musical no está mal. Eduardo Arbide ha hecho un trabajo curioso, aunque hay momentos en los que sobra la música. No hay nada de esta película, así que os dejo otro trabajo suyo.
NOTA 3,8703615 DE 10
Sinceramente, no sé por qué la han titulado Legionario. Podían haber puesto cualquier otro título.