Immaculate es una película useño-ítaliana de suspense dirigida por Michael Mohan.
Antes de ir a ver la película busqué algo de información, como solemos hacer casi todos, y vi que una de las cosas que buscaban quienes la hicieron era buscar jaleo con la Iglesia Católica haciendo chorradas como poner las entradas a 6,66 dólares, que no les sirvió para nada, no porque no recaude si no porque la gente pasa de esas cosas ya.
En el título hay un fallo que mucha gente tiene al confundir la inmaculada concepción con la virginidad de la Virgen, la inmaculada concepción nos indica que la Virgen María nació libre del pecado original no que fuese virgen.
El papel de la película se le ofrecieron a la protagonista en 2014, cuando contaba con 17 años, pero no se rodó en ese momento. Pasaron los años y Sidney se hizo con los derechos y buscó financiación para realizarla.
Ha costado 9 millones y lleva recaudados 22. Cuentan que en la escena en la que la persiguen tuvieron problemas porque ella es una persona atlética y echaba a correr y los actores que tenían que atraparla no conseguían hacerlo y la pobre tenía que bajar el ritmo. Sidney enchufó a sus abuelas que salen haciendo de monjas.
Comienza la historia con una monja rezando y tratando de escapar del convento, es alcanzada por cuatro monjas con la cara cubierta por una tela roja y enterrada viva. Es un comienzo prometedor y angustiante.
Conocemos después a Cecilia (Sydney Sweeney) que llega a Italia procedente de los Estados Unidos para ingresar en un convento que sirve de residencia y última morada para las monjas ancianas. Llega allí tras ser convencida por el padre Tedeschi (Álvaro Morte). Conoce a la hermana Gwen (Benedetta Porcaroli), una monja que no lo es por vocación si no por interés.
En la celebración posterior a la toma de votos habla con el padre Tedeschi, este cuenta que antes de ser cura fue científico pero que lo dejó y ella le cuenta que de joven estuvo a punto de morir pero que al salvarse vio la mano de Dios y decidió dedicarse a Él.
Tras tomar los votos encuentra a otra hermana rezando en una capilla oculta, al acercarse a ella ve que tiene la cara cubierta por una tela roja. La madre superiora la encuentra y la explica que en ese convento tienen un clavo de los que se usaron para crucificar a Cristo. Cecilia toca el clavo y se desmaya.
Pasados unos días comienza a sentirse mal. Tras examinarla observan que está embarazada. Ella no se lo puede creer porque no ha estado con un hombre nunca. Acto seguido tiene lugar una escena estúpida en la que la visten de virgen y la veneran.
En el segundo trimestre es atacada por otra hermana que casi la mata mientras la grita que no es justo que tenía que haber sido ella. Esa hermana muere sospechosamente. Cecilia empieza a tener raras experiencias y comienza a sospechar que en ese lugar pasa algo raro.
Bueno, acabando que es gerundio. El padre Tedeschi la cuenta que fue expulsado por sus experimentos pero que la Iglesia no los ve con malos ojos y le dejó experimentar con los restos de sangre y piel que había en el clavo.
Y hasta aquí puedo leer.
La película es regulera, pero el tramo final es malo y la escena final no me gustó nada, es más, se produjo un silencio en la sala en la que estábamos.
Los actores no lo hacen mal.
El doblaje es bueno. Desafortunadamente no hay ficha en la página que suelo usar.
De la música se encarga Will Bates y lo hace bien aunque a veces es un tanto extraña.
NOTA 3, 017021013 DE 10
La película parece una mezcla de Agnès de Dios con un poco de Dan Brown, con esa secta católica violenta de monjas con la cara roja (que no se explica quienes son) y recuerda mucho a los giallos italianos de los 70, en cierto momento usan el tema musical de la película La dama roja mata siete veces.
No han escatimado en sangre, es un poco gore. Hay cosas estúpidas como la de venerar a Cecilia o poner una cruz ardiendo en los píes de las monjas rebeldes (pisar la cruz en la que murió Cristo no es muy de cristianos) o el hecho de pensar que la sangre y los restos que hay en el clavo fueran solo de Cristo. Repiten mucho la única frase de las bienaventuranzas que se debía saber el guionista y que creo que no viene a cuento con la película. Punto a parte está la historia de las catacumbas, las mencionan al principio y sabes que algo va a pasar en ellas, como encontrar decenas de monjas muertas, y cuando pasa... Na de na.
En fin, no es lo peor que he visto pero el final sí.