Las películas de súper héroes están de capa caída, parece que ya no tienen tanta aceptación como antes. Han ido bajando el listón mucho, en el caso de las de Marvel, las de DC han sido generalmente, para mí, más irregulares y más malonas, salvo honrosas excepciones.
Esta película sobre la que os escribo ha pasado por cambios de director, reescrituras de guion (45 escritores han hecho algo en esta historia, un récord), rodajes a posteriori, problemas con el actor, cambios en el final debidos a los cambios en la dirección de la empresa que se hicieron durante el 2022...
Ha contado con un presupuesto de más de 200 millones de dólares y recaudó solo 270, así que ha sido un fracasazo. Y la verdad es que a mí no me ha parecido mala. Dura casi dos horas y media y le sobra media como poco.
Empecemos...
Comienza la historia con Barry (Ezra Miller) tratando de pillar un bocadillo, pero el camarero es un poco idiota. En ese momento recibe una llamada para que vaya a ayudar a Batman en un hospital. Flash ayuda a regañadientes, salva a unos bebés y vuelve a tiempo para ver como el camarero le da el bocadillo.
En su trabajo le echan la bronca por llegar tarde. Barry trata de exculpar a su padre de la muerte de su madre (Maribel Verdú). Barry descubre que puede ir atrás en el tiempo y aunque Batman le dice que no lo haga él viaja atrás en el tiempo para salvar su familia. Un simple bote de tomate frito solucionará todo.
Al tratar de volver a su época es atacado y llega unos años antes. Se emociona al ver a su madre, pero entonces se ve llegando a casa y entra en contacto con su yo de esa época. Se cuenta lo que pasa y su yo de esa época le cree. Entonces cae en la cuenta que es el mismo día en el que consiguió sus poderes y van a la oficina para que el yo de esa época consiga los poderes porque si no el Barry «original» no podrá volver a su época. El plan sale casi bien, Barry consigue los poderes, pero el Barry «original» los pierde.
Al ver la llegada del general Zod (Michael Shannon) trata de ponerse en contacto con la Liga de la justicia y descubre que solo existe Batman. Los Barrys van a la mansión Wayne y ven que Bruce (Michael Keaton) es un tipo desengañado, apartado de la vida social, pero que cree la historia que le cuentan los dos jóvenes y decide ayudarles tras explicarles que el multiverso es como un plato de espaguetis y que lo que hizo Barry afectó al presente, al futuro y al pasado.
Averiguan que la nave en la que supuestamente cayó Supermán es ocultada en una región de la URSS. Al ir a rescatar al kriptoniano descubren que no es él quien llegó si no su prima Kara (Sasha Calle). En un principio ella no quiere ayudarles, pero luego... Ya sabéis.
Y hasta aquí puedo leer.
Ya dije antes que para mí no es una mala película aunque le sobra más de media hora. Las prisas de DC de querer explotar su multiverso la han estropeado mucho. Para mí sobra el comienzo y cuando empiezan a mostrar los distintos mundos paralelos. Falla mucho en lo referente al espacio tiempo, no llega a ser Los cronocrímenes y tampoco la saga de Regreso al futuro, con la que bromean en cierta escena. Tiene más fallos tontos pero nada del otro mundo.
Los actores no lo hacen mal... Excepto el protagonista, Ezra Miller no me ha gustado nada, es un viejoven, no actúa bien, en muchos momentos me recordaba a Sheldon Cooper. Con otro actor habría ganado. Hay cameos de varios actores de las películas DC, menos de Henry Cavill que aunque lo había rodado lo vio recortado por el nuevo mandamás, James Gunn, que no le tiene mucho cariño.
El doblaje es bueno, pero me ha parecido un poco cutre que no doblasen unas escenas en el momento en que van mostrando los distintos multiversos.
Los efectos especiales no son una maravilla, pero tan mal los habían puesto que me los esperaba peores, aunque la dichosa escena de los distintos multiversos es muy mala. Hasta a Nicholas Cage le disgustó su cameo.
De la banda sonora se encarga bastante decentemente Benjamin Wallfisch, con guiños a la banda sonora del Batman de Burton.
NOTA 6,25182615 DE 10
En fin que no es lo peor, como andaban contando. Podéis darla una oportunidad.
Hay un momento emotivo al final en el que ponen una estrofa de una canción de Rosalía y me gustó mucho así que la busqué, y la canción no tiene nada que ver con el momento de la película, pero es muy bonita.
